Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
El Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET), adscrito el MARN, informó que, desde el pasado 13 al 22 de abril, las condiciones en las playas salvadoreñas, por el oleaje y los vientos pueden generar “corrientes de retorno”, movimiento del agua, que después de romper la ola, forma un canal en la cual el agua retorna, con alta velocidad.
“Precaución al ingresar al mar”, recomendó el MARN. Las corrientes de retorno, son producidas cuando las olas llegan con cierta inclinación a la costa, lo que genera que fluya paralela a la costa, en las zonas donde rompen las olas y la orilla de la playa. Y la velocidad dependerá de factores como: altura, dirección y el período de oleaje, que son permanentes y están presentes en todas las playas.
En los pronósticos las olas tendrán una altura menor a los dos metros y en forma perpendicular a la costa, sur-suroestes. Y el viento, en el mar, tendrá velocidad de brisa moderada entre los 20 a 28 kilómetros por hora.
Las “corrientes de retorno” se producen cuando el agua es llevada hacia la playa, por el movimiento del oleaje, se devuelve en una contracorriente que se dirige mar adentro, que no se disipa a más cien metros de la línea de costa. Y aunque son peligrosas, se puede salir de ellas.
Lo primero es mantener la calma, si una corriente de retorno lo arrastra lejos de la costa, no se debe luchar contra ella. Por esto la gente suele ahogarse por el agotamiento de nadar contra la corriente, lo mejor es flotar y nadar fuera de la corriente, porque su ancho usualmente es de 30 metros, entonces se debe nadar a un lado para salir de ella. No obstante, el acatamiento a los avisos de guardavidas, es la mejor prevención para no experimentar una situación de peligro.