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Amir Leiva
@DiarioCoLatino
La Embajada de Cuba y el Movimiento Salvadoreño de Solidaridad con Cuba, convirtieron la Plaza José Martí en el epicentro de la conmemoración del aniversario 122 de la caída en batalla del político, pensador, escritor, filósofo y fundador del Partido revolucionario Cubano José Julián Martí Pérez. En el acto se colocaron ofrendas florales, se recordó su legado histórico y se instó a seguir la lucha por alcanzar la unidad de América Latina.
“Con este sencillo acto cumplimos con el deber elemental de honrar la memoria del más universal de los cubanos, quien es también por derecho propio, una de las figuras más representativas del continente americano y del mundo entero”, sostuvo Iliana Fonseca, embajadora de Cuba en El Salvador. Lo fundamental de esta conmemoración es revivir el legado intelectual y el acercamiento que se hace de la historia a las nuevas generaciones, “por eso nos sentimos muy contentos de compartir acá con los jóvenes que pertenecen a uno de los colegios que llevan el nombre de nuestro apóstol”, continuó.
“La vigencia actual del pensamiento de Martí es total, pero el tema de la integración social de América Latina y el Caribe, nuestra América, es fundamental en los tiempos de hoy”, afirmó Fonseca. Agregó, además, que “esa América a la que aspiramos, esa América Latina de nosotros y en función de nuestras decisiones, es uno de los elementos más importantes del pensamiento de Martí en siglos pasados y mantiene vivo ese elemento de unidad y de cohesión que necesita tanto la América de hoy”.
A pesar de la seriedad del acto, este estuvo cargado de regocijo, respeto y admiración por la memoria histórica y la obra de Martí. Entre los invitados especiales, además, se encontraba Nora Uribe, embajadora de Venezuela y Azarías Chávez, funcionario de la Embajada de Nicaragua, quienes fueron los encargados de colocar las ofrendas florales. También, fueron asistentes de honor los alumnos del Centro Escolar José Martí de Soyapango, quienes deleitaron a los presentes con un recital de poemas representativos del personaje homenajeado. “La solidaridad que a través de los movimientos de estudiantes, de militantes y de expresiones sociales que este día nos hemos hecho presentes acá, queremos reconocerle (a Martí) con todo nuestro respeto, porque se nos enseña erróneamente que hay que celebrar, pero no, esto es un homenaje con todo el respeto debido”, afirmó Miguel Arévalo, alcalde de Soyapango.
El 19 de mayo de 1895, las balas del enemigo alcanzaron a Martí en la Batalla de Dos Ríos. Este fue un enfrentamiento militar entre rebeldes independentistas cubanos y las fuerzas del Ejército colonial español durante la Guerra de la Independencia de Cuba. “Él completamente convencido de que la mejor manera de decir es hacer, tomó la histórica decisión de participar directamente del combate contra el opresor colonialista, y fue aquel día oscuro para la nación cubana el que marcó el inicio de su tránsito a la inmortalidad, avalado por un vasto y extraordinario legado político e intelectual que ha conmovido el alma y forjado el espíritu de múltiples generaciones, quienes adquirieron de manera temprana el pensamiento martiano como un sólido referente para la construcción de una patria libre y soberana de todos y para todos los pueblos”, afirmó Fonseca.
Para los representantes de la Secretaría de Memoria Histórica del FMLN, representada en el evento por el secretario adjunto Miguel Mármol y la Embajada de Cuba en el país, es importante reafirmar que el legado martiano sigue teniendo una extraordinaria vigencia, ya que este sigue siendo el campo de las ideas donde se presenta la batalla más cruenta y desde el cual se pretende doblegar nuestra voluntad de ser libres y soberanos. “Seguimos y seguiremos creyendo en la solidaridad, la lealtad y la hermandad como principios que guían nuestra conducta. El fortalecimiento de los vínculos de amistad y cooperación entre Cuba y El Salvador, así como sus incuestionables frutos en beneficio de nuestros pueblos, son el mejor homenaje que podemos brindarle hoy a José Martí, a Farabundo Martí, a Monseñor Romero, al compañero Shafick Handal y a tantos otros hijos e hijas de este pueblo noble con el que compartimos historia, sangre y sacrificio”, concluyó Fonseca.
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