Oscar A. Fernández O.
* Filosofía: Disciplina milenaria que se caracteriza por formular preguntas críticas y radicales acerca del sentido de la vida, sildenafil el ser humano, viagra la sociedad, la historia y el papel del sujeto en ella. Marx produce en el seno de esta disciplina una revolución al reclamarle que rompa el círculo vicioso de su discurso para ir más allá de sí misma: hacia la transformación de la sociedad y la unidad con la clase trabajadora. La vitalidad de la filosofía que rechaza toda complicidad con el sistema no está en los pizarrones académicos sino en la calle y en la lucha de clases.
* Filosofía clásica alemana: Se inicia con Immanuel Kant [1724-1804], continúa con Johann Gottlieb Fichte [1762-1814] y Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling [1775-1854] y culmina con Georg Wilhelm Friedrich Hegel [1770-1831]. La lógica dialéctica de Hegel —que concibe todo en perpetuo devenir y constante contradicción— constituye la máxima expresión teórica de la revolución burguesa europea. Sus herederos no son los tristes profesores de filosofía sino los trabajadores revolucionarios.
* Filosofía de la praxis: Concepción filosófica de Marx y de sus continuadores más radicales que intenta descentrar y superar el punto de vista contemplativo, tanto del idealismo como del materialismo. Su clave reside en la actividad humana transformadora y en la unidad de la reflexión teórica y la práctica política radical.
* Formación económico-social: El modo de producción capitalista nunca se encuentra en forma pura en la sociedad. Está combinado con diversos tipos de relaciones sociales. Esa combinación se denomina “formación económico-social”. Ésta permite comprender qué posee de específico e irrepetible cada sociedad y qué tiene de común y genérico junto con las demás. Este concepto permite articular lo general y lo particular del capitalismo, la lógica y la historia, el género y la especie, lo común y lo irrepetible.
* Fuerza de trabajo: Es el término con que Marx designa a la capacidad humana de trabajar (para diferenciarla del “trabajo” a secas). En el capitalismo es una mercancía muy “especial”. Es la única que crea valor y que además genera más valor que lo que ella misma vale.
* Fuerzas productivas: Dimensión de la historia conformada por los instrumentos tecnológicos del trabajo, las destrezas laborales y, lo principal, el sujeto social que ejerce el trabajo sobre la naturaleza y la sociedad. Marx siempre las analiza en unidad con las relaciones sociales de producción, por eso no constituyen una variable independiente.
* Globalización: Nueva fase del imperialismo capitalista, caracterizada por la universalización productiva, mercantil y financiera, la revolución tecnológica y la expansión de las comunicaciones. Hasta ahora estuvo dominada por el capital. Los trabajadores y la juventud de todo el mundo luchan por una globalización de las resistencias anticapitalistas.
* Hegemonía: Proceso de dirección político cultural de un segmento social sobre otro. Generalización de los valores culturales propios de una clase para el conjunto de la sociedad. Hegemonía = cultura, pero con el agregado de relaciones de dominación y de poder. La hegemonía burguesa combina el consenso con los sectores aliados y la violencia con los enemigos. Los trabajadores luchan por una contrahegemonía de carácter socialista.
* Historia: Proceso contingente y abierto, resultado de la praxis humana. Aunque la historia posee regularidades —estudiadas por la concepción materialista de la historia— no tiene un final cerrado ni una dirección unívoca determinada de antemano. Su futuro depende del resultado de la lucha de clases. Podemos ir hacia el socialismo o podemos continuar en la barbarie. El marxismo intenta analizar la historia pasada desde “abajo”, no desde la mirada de los dominadores y triunfadores, sino desde la rebeldía de los pueblos sometidos y las clases explotadas.
* Humanismo: Concepción que pone en el eje de sus reflexiones a los seres humanos (en lugar de la naturaleza, Dios, el mercado, el dinero o el capital). El marxismo es heredero de los antiguos humanismos (por ejemplo el griego o el renacentista, en el caso europeo). Pero para Marx el sujeto ya no es el burgués individual sino un sujeto colectivo: los trabajadores. Marx diferencia el humanismo abstracto, que presupone un individuo ajeno a la historia, del humanismo revolucionario. Éste tiene por objetivo acabar con la alineación y liberar al ser humano de sus productos enajenados a través de la praxis.
* Idealismo: Antigua corriente filosófica. No tiene nada que ver con “tener ideales”. El idealismo afirma que el fundamento último de la realidad es “la Idea”, “Dios” o “El Espíritu”. En última instancia, implica una visión contemplativa del universo.