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@JoakinSalazar
Entre el nerviosismo y la ansiedad, Marisol Hernández, estudiante de Segundo año de Bachillerato, opción Contador, tomó su lápiz, borrador y su calculadora para iniciar una jornada que le permitirá medir sus conocimientos aprendidos durante los últimos dos años.
Acompañada de su padre José Hernández, la joven llegó al Instituto Nacional del Comercio (INCO), quien con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla le deseó suerte y trató de tranquilizarla y afrontar con la frente en alto este reto que le servirá para su futuro.
“Espero que la supere, pero más para la satisfacción de ella. Porque yo no mido la capacidad de un hijo o hija por una prueba superada, sino por una vida superada siempre”, dijo José, que abrazaba con orgullo a su hija. Mientras que Marisol solo reconoció “estoy nerviosa, pero he estudiado, quiero superar esta prueba para poder graduarme el próximo año”.
En sus ojos solo se reflejaba el deseo de superación, porque en un futuro ella quiere estudiar economía, en una de las universidades del país. Como Marisol, hoy 84,915 estudiantes realizaron la primera jornada de la Prueba de Aprendizajes y Aptitudes para Estudiantes de Educación Media (PAES) para las materias de Matemáticas y Ciencias Sociales.
En el INCO se abocaron 349 estudiantes, los cuales recibieron la visita del ministro de Educación Carlos Canjura, quien los instó a hacer un mayor esfuerzo para la PAES, misma que esperan superar la nota promedio del año 2016, que fue de 5.26.
“Esta es una prueba que se realiza en dos días, es una prueba de conocimientos. Se trata, en el sistema educativo, de identificar si estamos construyendo ciudadanos, esta es una prueba que mide conocimientos aprendidos en dos años”, explicó Canjura.
El titular de educación dijo que el Gobierno ha estado realizando pruebas trimestrales, que son muestrales, con lo que van tratando de modificar la cultura evaluativa, para identificar si se está construyendo al ciudadano que se requiere, lo cual es producto de una necesidad de abordarlo integralmente.
“Nosotros esperamos superar la nota de años anteriores, venimos trabajando en el fortalecimiento de las capacidades, no solo del estudiante sino del docente, nosotros esperamos un resultado mejor”, acotó.
Y es que con la realización de la prueba, que es obligatoria para obtener el título de bachiller, aunque no existe una nota mínima de aprobación, con un seis de calificación se logra ponderar en un 25% para las asignaturas básicas. En caso de no alcanzar la nota mínima el estudiante deberá realizar un proceso de recuperación en su centro de estudio.
Del total de estudiantes por examinarse, 48,549 son del sistema regular; 16,429 de EDÚCAME y 19,937 del sector privado. También 531 del proyecto de Flexibilización de la Educación que se desarrolla en municipios priorizados por el Plan El Salvador Seguro.
Mientras que en otras sedes se atenderán a 139 alumnos con necesidades específicas al apoyo educativo, como nueve ciegos y 13 con baja visión, a quienes se les aplicará la prueba en Braille y macro tipo. 43 estudiantes sordos contarán con intérpretes de lenguaje de señas.
De igual forma, 25 estudiantes residentes en el extranjero también se someterán a la prueba PAES, en países como Canadá, Estados Unidos, España, Gales, Holanda, Honduras, Inglaterra, Nicaragua, Perú, Taiwán y Guatemala.
Los resultados serán entregados el próximo 17 de noviembre, en la institución educativa. Marisol Hernández conocerá los resultados que espera aprobar para optar a una beca de estudio al salir de su bachillerato, lo que le permitirá cumplir su propósito de ser licenciada en Economía.
