Buenos Aires/AFP
Más de la mitad de los argentinos apoya una ley que analiza el Congreso para despenalizar el aborto, en contraposición a la Iglesia Católica y a la petición del papa Franciso, que en una carta a los argentinos los exhortó a «defender la vida».
El 59% de los argentinos se manifestó a favor de la ley que por primera vez analiza el Congreso para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, según sondeo divulgado el domingo.
La encuesta, realizada por Amnistía Internacional Argentina y el Centro de Estudios de Estado Y Sociedad (Cedes), precisa que el 70% considera importante que el Congreso debata el tema.
«Mucho se ha hablado sobre si la sociedad está o no preparada para debatir sobre el aborto. Las opiniones son contundentes: para la población es un tema importante e incluso la mayoría acuerda con la posición de despenalización», señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
El sondeo mostró que un 63% considera que la Iglesia Católica, culto mayoritario, debería mantenerse al margen de la discusión parlamentaria, mientras que el 23% sostuvo que debería tener influencia en el debate.
El estudio se conoce un día después de que la Conferencia Episcopal Argentina divulgara una carta del papa Francisco en la que llama a los argentinos «a hacer un aporte en la defensa de la vida y la justicia».
«Pido por todos ustedes para que sean canales del bien y la belleza, para que puedan hacer su aporte en la defensa de la vida y de la justicia, para que siembren paz y fraternidad, para que mejoren el mundo con su trabajo, para que cuiden a los más débiles y compartan a manos llenas todo lo que Dios les ha regalado», dice la carta que firma Francisco.
La invitación al debate del proyecto de ley que formulara el presidente Mauricio Macri abrió una grieta entre el gobierno y la Iglesia, pese a que el mandatario se pronunció en contra de la despenalización del aborto.
A comienzos de marzo, en una marcha cientos de miles de mujeres pidieron por una ley que garantice el acceso «al aborto seguro, legal y gratuito». La petición volvió a las calles el 8 de marzo último en ocasión de la huelga internacional de mujeres.
El proyecto comenzará a ser debatido el 20 de marzo en plenario de comisiones, y se estima que en 60 días podría llegar al recinto, donde el apoyo entre los 257 diputados es incierto.
En Argentina, el aborto está autorizado sólo cuando está en peligro la vida de la mujer o cuando el embarazo es producto de una violación.
No obstante, las prácticas clandestinas abundan. El sondeo realizado por AI entre 1.561 personas mayores de 16 años reveló que el 48% de los entrevistados conocía a alguien que se había sometido a un aborto.
Según varias ONG, cada año muere un centenar de mujeres, la mayoría de bajos recursos, de las 500.000 que se practican abortos en Argentina, por lo que algunos consideran que se trata de una problemática de salud pública.