Por Oscar Núñez
San José/AFP
Más de mil migrantes, decease en su mayoría cubanos, sickness ingresaron el miércoles a Costa Rica por la fuerza desde Panamá, view donde se encontraban varados en su intento por llegar a Estados Unidos, denunció el gobierno costarricense.
«Hoy ingresaron a Costa Rica de manera violenta y forzada más de mil migrantes irregulares, lo que se convierte en una afrenta al pueblo costarricense», señaló un comunicado de la Presidencia.
Imágenes de la televisión en el paso fronterizo de Paso Canoas mostraron cómo los migrantes chocaron con las autoridades locales que intentaban impedirles el paso, y en la disputa se quebraron los vidrios de algunos vehículos y locales.
«Costa Rica dio un ejemplo al mundo con la atención humanitaria (…) de más de 8.000 personas (cubanas) que quedaron varadas en nuestro territorio entre noviembre de 2015 y marzo del 2016», recordó la declaración oficial.
Sin embargo, el país no tiene capacidad económica ni logística para atender a nuevos grupos de migrantes, por lo cual el Ministerio de Seguridad ha desplazado refuerzos a la frontera para devolver a quienes ingresaron ilegalmente.
«La operación está en marcha», señaló el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, quien aseguró que la policía «actuará con contundencia» pero garantizando el «absoluto respeto» a los derechos humanos de los migrantes.
El canciller costarricense, Manuel González, dijo en conferencia de prensa que diversas normas de Estados Unidos, como La ley de Ajuste Cubano y la política de «pies secos, pies mojados», constituyen «un incentivo perverso a la migración y favorecen las condiciones para el tráfico de seres humanos».
Ambas normas garantizan la permanencia en ese país a los cubanos que logren alcanzar territorio estadounidense por cualquier vía, lo que ha creado una masiva ola de migrantes que viajan de Cuba a Ecuador vía aérea y desde ese país suramericano por tierra hacia Estados Unidos, en un largo y peligroso periplo.
A la fuerza ni los zapatos entran
Los migrantes, que podrían ser entre 1.000 y 1.200, «son fundamentalmente personas cubanas», aunque hay entre ellos un número pequeño de migrantes extracontinentales, africanos y asiáticos», confirmó por su parte la directora general de Migración, Kattia Rodríguez.
El canciller González recordó que desde el pasado 18 de diciembre, Costa Rica anunció la suspensión de visas temporales a los cubanos, a quienes advirtió que no toleraría ingresos por la fuerza.
«Si quieren doblegar a Costa Rica por medio de avalanchas de gente, están equivocados. A la fuerza ni los zapatos entran», señaló el jefe diplomático.
Entre noviembre y marzo pasado, Costa Rica atendió a unos 8.000 cubanos que quedaron varados en el país luego de que el gobierno de Nicaragua les cerró la frontera.
El gobierno del presidente Luis Guillermo Solís dirigió complicadas negociaciones con países vecinos y finalmente logró poner en marcha un operativo para trasladar a los isleños por tierra y aire hasta la frontera entre México y Estados Unidos, procesó que concluyó a mediados de marzo pasado.
Este martes, autoridades migratorias de América Central, Colombia, Ecuador, México y Estados Unidos se reunieron en Costa Rica para buscar salidas al flujo continuo de migrantes cubanos por estos países, pero según dijo González los resultados no fueron satisfactorios.