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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“El pasado martes amanecimos en medio de una fuerte presencia policial y militar que lejos de dar confianza, brinda más temor entre los jóvenes”, reconoce Daniela Moisa, estudiante de la Universidad de El Salvador que esta mañana protestó de forma pacífica frente al Alma Máter, ante la medida del Gobierno de implementar medidas represivas.
Los estudiantes de la UES pidieron que las autoridades de Gobierno aporten a la educación para evitar el crecimiento de la violencia, “lo que actualmente hacen es criminalizar a la juventud salvadoreña, tachándole de pertenecer a un grupo criminal”, afirmaron.
Y es que esta iniciativa, que llevó a la protesta frente a la instalación del Alma Máter, es en respuesta al plan de Prevención y Seguridad que desarrolla el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, en el cual desde el lunes pasado se implementa con mayor presencia policial en toda el área metropolitana o centro capitalino.
De igual manera, el vicepresidente Oscar Ortiz, la semana pasada lanzó un plan contingencial de seguridad para el área escolar y universitaria, de la calle San Antonio Abad y sus alrededores, que comprende la Universidad del Salvador, el Centro Escolar España, el Instituto Nacional Albert Camus y El Centro Escolar Francisco Morazán.
“Para nosotros, los cuerpos represivos en la calle representan más violencia y un peligro inminente; hemos sufrido durante la semana pasada varios atropellos algunos compañeros malabaristas, a quienes sacaron de los semáforos y lo revisaron, y cuando se quejaban les decían que se acostumbraran y que esto se va a poner peor”, recalcó Moisa, haciendo ver que estas medidas no vienen a resolver nada aunque es importante resolver el problema de inseguridad y violencia.
Álvaro Urquilla, estudiante de Letras, explicó que como estudiante está de acuerdo en que hay que resguardar a los jóvenes y a los estudiantes, pero considera improbable que las medidas represivas que se están implementando sean la solución.
“Los militares no están capacitados para una atención a la población general, sino que la capacitación de ellos es para la guerra. La solución aquí es que no hay que quitarle el presupuesto de la UES, sino aumentarle el presupuesto, porque lo único que puede detener este problema que tenemos a nivel nacional, es la educación, entre más educación más sensibilidad y pensamiento crítico”, dijo Urquilla.
