Tegucigalpa / AFP
Cientos de hondureños marcharon el martes por Tegucigalpa reclamando la continuidad de la misión contra la corrupción enviada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), que el gobierno cerró el viernes.
«Queremos la MACCIH (Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras)», gritaban unos 300 manifestantes convocados por la Convergencia Contra el Continuismo, una agrupación de miembros de organizaciones de la sociedad civil.
El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández declaró el viernes como clausurada la MACCIH, un ente creado por la OEA el 19 de enero del 2016 para un periodo de cuatro años, con posibilidad de prórroga.
En su argumentación, el gobierno dijo que tomó en cuenta «denuncias de algunos sectores sociales, económicos y políticos» sobre «excesos» de la misión.
«Es vergonzoso lo que ha hecho la dictadura de cancelar la misión, es un golpe al combate de la corrupción», dijo a la AFP uno de los organizadores de la protesta frente al centro comercial Premiere, en el suroeste de la capital.
El domingo, más de 400 personas marcharon también en reclamo de la renovación del convenio que dio vida a la misión.
La OEA creó la MACCIH a petición de Hernández, quien logró así poner fin a protestas de decenas de miles de «indignados» por el saqueo de 330 millones de dólares del sistema de atención en salud y pensiones del Seguro Social.
Hernández reconoció que decenas de miles de dólares de ese dinero entraron al equipo de campaña que lo llevó al poder en su primer mandato (2014-2018), pero sin saberlo en ese momento.
Desde su instalación, la misión se convirtió en un apoyo de la fiscalía contra la corrupción, que presentó una docena de casos contra diputados, funcionarios y empresarios, algunos muy cercanos a Hernández, por el desvío de fondos públicos a cuentas personales.