Nairobi/AFP
La masacre de elefantes en África y el comercio de marfil en China están «fuera de control» y podrían conducir a la extinción de los paquidermos que viven en libertad dentro de una generación, buy advirtieron el martes defensores del medio ambiente.
Cantidades de marfil cada vez más importantes son vendidas en un creciente número de comercios de lujo en China, treatment denunciaron en un informe conjunto las asociaciones Save The Elephants y The Aspinall Foundation, doctor denunciando que más de 100.000 elefantes del continente africano fueron sacrificados entre 2010 y 2012.
«La explosión de la demanda de marfil en China –donde el precio mayorista de los colmillos de los elefantes se triplicó en cuatro años, desde 2010– desencadenó una expansión del comercio del marfil de contrabando que provocó la masacre de los elefantes de África», explicaron estas organizaciones en dicho informe, publicado el martes en Nairobi.
La caza furtiva de los elefantes, así como la de los rinocerontes, aumentó considerablemente en los últimos años en África, alimentada por la fuerte demanda de marfil y de cuernos en Asia, donde son buscados respectivamente por su aspecto decorativo o sus supuestas virtudes medicinales, alcanzando precios astronómicos que atraen a bandas criminales internacionales y grupos armados.
Los precios se triplicaron
Los investigadores de estas dos organizaciones no gubernamentales visitaron varias decenas de comercios y fábricas en China, el principal centro de transformación de marfil, y compararon las cantidades a la venta y los costos.
«Todas las cifras relativas al comercio del marfil se dispararon en los últimos años. Los precios del marfil bruto o trabajado en China, el número de fábricas autorizadas a tallar el marfil, el de los comercios de venta minorista, tanto legales como ilegales, así como los objetos a la venta, todos aumentaron considerablemente», manifestaron alarmados.
Según dicho informe, el número de comercios de marfil registrados pasó de 31 en 2004 a 145 el año pasado, mientras que el número de fábricas de transformación del marfil pasó de nueve a 37 durante el mismo período. La venta ilegal de marfil en comercios sin licencia progresó al mismo ritmo.
«Paralelamente, las cantidades de marfil incautadas y el número de elefantes sacrificados en África también aumentaron», añadieron Save the Elephants y The Aspinall Foundation.
El precio del marfil bruto en China pasó de 750 dólares (550 euros) el kilo en 2010 a 2.100 dólares (1.540 euros) en 2014.
Después de la prohibición en 1989 del comercio internacional de marfil, la industria china de transformación estaba moribunda.
La venta –con autorización de la CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres– de 62 toneladas de marfil de África austral a China en 2008 y el enriquecimiento de la población china incrementaron considerablemente la demanda y resucitaron al sector.
«China enfrenta enormes desafíos en materia de policía para controlar el tráfico de marfil, mientras que el número de ricos, interesados en la compra de marfil, continúa aumentando» y que «un número creciente de trabajadores chinos en África (…) compra cantidades cada vez más importantes de marfil para sacarlas fraudulentamente», indica dicho documento.
Los esfuerzos de las autoridades chinas para poner fin a este tráfico son insuficientes, consideraron los autores de este informe.