Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Quiero agradecer al creador y a ustedes por llevar el mensaje de las asociaciones indígenas que estamos conmemorando la memoria de nuestros hermanos de la Masacre de Las Hojas, que fue un día doloroso para nuestros hermanos en San Antonio del Monte”, expresó, Santos Adolfo Zetino, síndico de la Asociación Indígena Madre Tierra, Sonsonate.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en su informe anual del 24 de septiembre de 1992, reiteró la denuncia interpuesta en enero de 1989, sobre la masacre en el Cantón Las Hojas, municipio de San Antonio del Monte, Sonsonate.
La Comisión señala en su resumen ejecutivo, que el 22 de febrero de 1983, alrededor de 74 personas fueron asesinadas por miembros del ejército salvadoreño. Y que todas las víctimas fueron asesinadas con armas de fuego, a quemarropa y que fue cometida de forma premeditada por elementos de la Fuerza Armada, elementos de la Defensa Civil (grupos paramilitares como ORDEN).
Sobre la masacre documentó que ocurrió al amanecer del 22 de febrero de 1983, cuando aproximadamente 200 soldados del ejército salvadoreño, al mando del capitán Carlos Alfonso Figueroa y el mayor Oscar Alberto León, entraron a la cooperativa desde varios puntos y con ayuda de los miembros de la defensa civil -que llevaban máscaras para ocultar su identidad- identificaron con una lista a los líderes indígenas, tildándoles de subversivos, los sacaron de sus casas y los llevaron a los márgenes del río Cuyuapa, para ser ejecutados.
En ese informe de septiembre de 1992, la CIDH aclaró que el gobierno en esa época no había realizado ningún proceso jurídico eficaz contra los elementos militares implicados en esta masacre.
Y que utilizaba de manera “inapropiada” la ley de Amnistía porque violaba las obligaciones internacionales de derechos humanos, al señalar que los crímenes de lesa humanidad no están sometidos a plazo alguno y pueden ser siempre juzgados.
Asimismo, la CIDH documentó que la masacre en el cantón Las Hojas, registró una serie de acontecimientos previos entre la Asociación Indígena Salvadoreña (ANIS) y el terrateniente Alfonso Aráuz, que tuvieron una disputa por los límites y servidumbre de terrenos que colindaba entre ANIS y Alfonso Aráuz, que generó confrontación y destrucción de cultivos de los indígenas.
A 39 años de la masacre de los índigenas, las condiciones de impunidad, falta de acceso a la justicia y su condición de vida no ha variado. Según datos oficiales un 61,1% de la población indígena vive en pobreza y de este grupo un 38,3% sobrevive en extrema pobreza.
“Fueron los militares que llegaron como a las 6 de la mañana a sacar a nuestros hermanos y llevarlos a la ribera de los ríos, en donde fueron asesinados a sangre fría hace más de tres décadas y por eso estamos aquí, honrando su memoria”, dijo.
“Ningún gobierno nos ha atendido, nunca han hecho nada para hacer justicia o para atender a los Pueblos Indígenas y dignificar a las familias de estas personas que fueron asesinadas. Estas familias quedaron directamente en abandono, por eso queremos que conozcan esta masacre de Las Hojas, nuestro país y el mundo entero, sobre la situación de violación de derechos humanos de los pueblos indígenas en El Salvador”, sostuvo Zetino.
En sus demandas la organización Madre Tierra de El Salvador pidió el cumplimiento de la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ordenó al Estado salvadoreño a realizar una exhaustiva , rápida, completa e imparcial investigación sobre los hechos denunciados, con el fin de identificar a las víctimas y los responsables para someterlos a la justicia estableciendo responsabilidades y reciban las sanciones por estos hechos graves de violencia.
Así, también, exigió que se adoptaran las medidas necesarias para impedir la comisión de hechos similares en lo sucesivo. Y la reparación de las consecuencias de la situación que ha configurado la vulneración de los derechos antes enunciados y pagar una justa indemnización compensatoria a los familiares de las víctimas.
“Estas violaciones a los derechos humanos de los Pueblos Indígenas, vienen de mucho tiempo atrás, las masacres, el despojo de tierras -recordemos- 1930, 1932, el conflicto armado son esas grandes masacres en donde violaron los derechos humanos de mucha gente inocente”, afirmó.
“Estamos aquí para manifestarnos por nuestros derechos, porque no hemos tenido ninguna respuesta de ningún gobierno a nuestra situación y les agradecemos -a ustedes los medios- por dar a conocer que no tenemos leyes que nos amparen, nos respalde o nos permitan un desarrollo de los Pueblos Indígenas, entonces queremos que el gobierno y la Asamblea Legislativa elaboren una ley”, acotó Zetino.
En cuanto al Plan de Acción Nacional de los Pueblos Indígenas, Zetino, consideró que esa normativa no la conocían y lamentaban que la falta de cumplimiento de la Constitución de la república, que reconoce su existencia y manda al Estado salvadoreño la responsabilidad para la protección del legado histórico de la Nación Indígena.
“No hay aplicación de la Constitución, ni una ley que respalde a nuestros hermanos, por esto estamos aquí, por eso pedimos al gobierno y a la nueva Asamblea Legislativa a que ratifiquen el Convenio 169 de la OIT (derecho de los pueblos indígenas a mantener y fortalecer su cultura), queremos como naciones indígenas que lo ratifiquen para tener los principios de una ley que nos identifica y protege”, puntualizó Zetino.