Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
El trabajo de Lyle Richard Campbell (lingüista, sovaldi sale experto en idiomas étnicos mesoamericanos), thumb en los años setentas del siglo pasado, site en su obra El idioma pipil de El Salvador (1985) “analiza el sistema quintesimal” referido en el libro: Indígena, cuerpo y sexualidad en la literatura salvadoreña/Rafael Lara –Martínez San Salvador: Edit. Don Bosco, 2012 pág 104; las consecuencias de esos estudios por ahora en completo olvido, tienen antecedentes en los documentos del antropólogo alemán Leonhard Schultze-Jena sobre la cultura náhuat pipil. Nuestros modelos tradicionales aritméticos poseen el discurso europeo desde épocas coloniales, pero el profesor Luis Fernando Magaña Solís, investigador del Instituto de Física y exdirector de la Facultad de Ciencias, propone para México el modelo de la matemática maya para “incitar el razonamiento” y no cometer el error que una vez que el alumno sabe contar “inicia su aprendizaje con la memorización de tablas de sumar, restar, multiplicar o dividir”. El investigador propone: “En contraste, los mayas emplearon un hermoso juego donde el pensamiento es fundamental. Son un bello ejemplo de concreción, elegancia, poder y carácter lúdico. Todo lo que se necesita es saber contar”. El físico de la UNAM inició sus estudios en base a La relación de las cosas de Yucatán, de fray Diego de Landa, de ahí aprendió las operaciones mayas en relación vigesimal, comprendió sus procedimientos, publicó sus hallazgos pero convirtió los procedimientos en base a diez, al exponerlos a alumnos menores de catorce años el éxito fue extraordinario, ahora más de 400 maestros dominan el procedimiento y los alumnos disfrutan las matemáticas. La técnica es sencilla: “las matemáticas mayas tienen un enorme potencial didáctico porque sólo usan tres signos: el punto, la raya y el cero, que está representado con un caracol”. En este tipo de enseñanza se utiliza una base 20, pero el académico optó por una de 10, pues aseguró que es más fácil su comprensión porque equivale a una decena. Afirmó en sus declaraciones: “Lo que yo hago es mostrar el sistema matemático y después mostrar cómo se pueden realizar las operaciones sin tablas de ningún tipo, ni restar, ni sumar ni dividir, incluso se pueden hacer raíces cuadradas”… sucede que esa base matemática es coherente con las matemáticas referidas por Campbell, Shultze-Jena y Lara-Martínez en completa conjunción con las investigaciones sobre la aritmética náhuat, ahora que iniciamos el redescubrimiento de las matemáticas, quizás necesitemos reproducir los modelos del profesor Luis Fernando Magaña en nuestra nación, y mientras más pronto mejor. Lara-Martínez anota en el sumario su “aritmética náhuat hacia una descolonización del pensamiento”: existen dos cuentas o cálculos aritméticos cuya base numérica y corporal difiere perceptiblemente, a saber: quintesimal o base cinco (5) arraigado en la mano-maiz-estrella, y vigesimal o base (20) arraigado en manos/pies-cacao- ¿constelación/enjambre de estrellas?. En todo caso la correspondencia de cálculo entre el sistema vigesimal y quintesimal es notable: 5-20; 10-40; 15-60… 25-100; 30-120… Los modelos propuestos pueden consultarse en el artículo MATEMÁTICA MAYA Las fascinantes, rápidas y divertidas matemáticas de los mayas. L. F. Magaña. Marzo 2006.
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