MATEO 27:46
Por: Sergio Inestrosa
A la memoria de Ernesto Cardenal.
Respeto a Jesús, cabe la posibilidad de pensar que:
Tal vez él no sabía que era el hijo de Dios
Que quizá lo sospechaba, pero no estaba del todo seguro,
A menudo, lo asaltaban las dudas
Y por ello mismo les preguntó a sus amigos:
¿Quién pensaban ellos que era él?
Y cuando Pedro le respondió
Que él era el hijo del Dios viviente,
Inmediatamente, les pidió
Que no lo anduvieran pregonando por allí,
Pues esa es una verdad entreverada
Algo muy difícil de digerir,
Jesús sabía que muchos de sus contemporáneos
No iban a aceptar a un mesías empobrecido,
Sin más poder que su palabra y sus artes curativas;
Sería muy fácil desacreditarlo
Bastaría con decir que él era un charlatán y un
blasfemo
Por mucho menos habían matado a otros,
Para no ir muy lejos, a Juan el Bautista.
Naturalmente, cabe otra posible interpretación,
Una que es más elemental
Que puede ser admitida por quienes no gozan del don de la fe;
Esta interpretación tiene sustento bíblico,
La sensación de abandono que experimentó Jesús
Un poco antes de morir
Y que lleva a pensar que Jesús creía que él era Dios,
Pero terminó dándose cuenta, en los últimos instantes de su vida,
Que era un hombre abandonado por Dios.