@RosmeriAlfaro
El pasado uno de junio se cumplieron dos años de gestión del presidente Salvador Sánchez Cerén. Tres firmas encuestadoras, thumb La Prensa Gráfica (LPG), hospital El Diario de Hoy y CID Gallup, presentaron los resultados de sus investigaciones en las que muestran el nivel de aprobación del segundo año de gobierno del FMLN.
Los datos presentados por LPG indican que el 26.8 % se declara simpatizante del FMLN, mientras que el 26.2 % de ARENA. El resto de partidos políticos apenas acapara el 5 %, encabezados por GANA, con el 2.6 %, seguido del PCN con 1.6 %. De acuerdo con el expresidente de la República, Mauricio Funes, las encuestas colocan al partido ARENA, el principal partido de oposición, debajo de las preferencias electorales del FMLN, esto a pesar de que todos los partidos enfrentan una crisis de confianza y credibilidad ante la ciudadanía.
“Es sorprendente que después de siete años de oposición y de una sistemática campaña de desgaste y desprestigio orquestada por ARENA en los periodos del partido del FMLN, ARENA no logra figurar como una opción de gobierno viable y confiable. Los endosos de confianza hacia el FMLN son mayores que los que ha podido capitalizar el partido ARENA en siete años de oposición”, indicó en su programa Sin Censura transmitido todos los jueves en radio la Chévere.
Funes señaló que la oposición de ARENA se ha caracterizado por su irracionalidad y su mezquindad y que durante siete años, desde que perdió el control del ejecutivo se ha dedicado a bloquear la gestión administrativa del gobierno desde la Asamblea Legislativa o utilizando otros medios de presión como las gremiales empresariales o la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, medios de comunicación escritos y en algunos casos la Fiscalía General de la República. “ARENA es una oposición no constructiva que solo ha buscado crear un clima de ingobernabilidad que le permita recuperar el poder”, dijo.
Según el exmandatario, ARENA no ha logrado posicionarse como una oposición constructiva o como una opción viable de poder debido a que la población es cada vez más consciente de que este partido político representa los intereses de un pequeño grupo de poder económico en el país y que, por tanto, su lucha por recuperar el control del ejecutivo tiene como base lograr los privilegios que perdió en el 2009 y que construyó a lo largo de dos décadas.
“Aunque ARENA pueda reivindicar que tiene la bancada más numerosa y a partir de ahí plantear que se ha vuelto la primera fuerza política del país, no se trata de la cantidad de diputados que se gana sino de las voluntades que se pueden sumar a partir de un proyecto político determinado y ARENA no ha logrado sumar su propósito”, afirmó.
Funes indicó que desde la llegada del expresidente Alfredo Cristiani al poder, en 1989, con la privatización de la banca, la distribución de energía eléctrica, de los ingenios, del sistema de pensiones, ARENA diseñó todo un proceso para devolver los antiguos privilegios que la derecha había perdido con el golpe de Estado de 1979, lo que le aseguró iniciar un proceso de acumulación de la riqueza. “ARENA anhela recuperar su capacidad de influencia en las decisiones gubernamentales, su poder de veto, los amplios márgenes de maniobra que gozó en los 20 años que gobernó, pero, sobre todo, la capacidad de redefinir el rumbo del país”, expresó.
El expresidente expresó que por años ARENA, sus tanques de pensamiento y sus gremiales han insistido en que la economía salvadoreña es la que menos crece en la región y esto debido a la constante agresión y hostilidad que según ellos mantiene el gobierno con la empresa privada.
“No es cierto que desde el 2009 se ha estado agrediendo o se ha lanzado una política hostil hacia la empresa privada en El Salvador, es cierto que en el país tenemos la tasa más baja de crecimiento, pero esto debido a que tenemos desde hace años, no solo a partir desde el 2009, la más baja inversión privada que se ha observado en la región hasta el momento.
De acuerdo con Funes, el gobierno ha tendido puentes de diálogo y el tensionamiento que puede haberse observado en la relación se ha debido a la constante agresión y boicot de las principales dirigentes empresariales contra las decisiones y programas gubernamentales.
“En estos siete años de gobierno del FMLN, pero sobre todo en los dos últimos años del presidente Sánchez Cerén, la economía se ha venido recuperando del estancamiento que heredamos”, dijo, El exmandatario agregó que la derecha tiene un problema al pasar por alto que cuando recibieron al gobierno en el 2009, como resultado en parte de la crisis internacional que tuvo su epicentro en la economía estadounidense, la economía del país no solo no crecía, sino que literalmente estaba retrocediendo. Según Funes, para ese año, con solo seis meses de gobierno, tuvieron un crecimiento negativo de -3,5 % y el déficit fiscal era más del 5 %, por lo que pusieron en marcha un programa anticrisis con una fuerte inversión en obras de infraestructura vial y en programas sociales que les permitiera al país resolver la vulnerabilidad que enfrentaban diversos sectores de la población salvadoreña como resultado no solo de la crisis sino como retroceso de la economía que habían heredado.
Para el 2010, con un solo año de gestión, El Salvador creció un 1 % anual, desde entonces y pese a las dificultades enfrentadas y a la escaza inversión privada, El Salvador, indicó Funes, ha seguido creciendo sin parar. “El crecimiento de la economía es un hecho, según cálculos del gobierno se está creciendo a una tasa promedio de 2,5 %, muy distante del -3.5 % que heredamos de las administraciones areneras”, indicó en su programa.
“Las críticas que hace la derecha es que se trata del crecimiento más bajo de la región, esto el gobierno no lo oculta ni lo debe ocultar. Efectivamente el país tiene una de las tasas más bajas de crecimiento del continente y de la región, pero a diferencia de lo que vivíamos antes del 2009, se trata de un crecimiento positivo”, puntualizó.