Mauricio Manzano*
En el año 2009 cuando se hizo público que Mauricio Funes era el candidato que corría a la silla presidencial bajo la bandera del FMLN hubo dos expectaciones opuestas: por una parte provocó esperanza en la mayoría del pueblo que estaban hartos de 20 años de políticas inicuas del partido Arena. Y por otro lado, provocó nerviosismo, miedo y hasta odios de parte de la clase política que detentaba y que se habían adueñado del poder por 20 años.
La coyuntura era clara, la balanza se inclinaba a favor de un triunfo de la izquierda, las elecciones llegaron y no hubo novedades, el FMLN ganaba las elecciones con su reconocido y aplaudido candidato que prometió gobernar con “la biblia, la constitución y el bolígrafo”, en una clara alusión a los principios de honradez cristiana, respeto al estado de derecho y con brillantez académica. La derecha oligárquica contraída como una serpiente herida nunca aceptó la pérdida del sillón presidencial, lo suponían parte de sus bienes privados; hicieron voto con la boca chica pero hinchada de dolor, miedo y odio se comprometieron recuperar el ejecutivo a cualquier coste.
La presidencia de Funes no les fue cómodo. La confrontación permanente con los sectores e instituciones de derecha estuvo presente en su gobierno. Denunció casos de corrupción donde se hallaban implicados altos funcionarios de gobiernos anteriores, ordenó al ejército a no llamar héroes a violadores de derechos humanos, también tuvo sus desavenencias con el FMLN, por su peculiar personalidad además confrontó con la Sala de lo Constitucional. En julio del 2012 Funes afirmaba que un magistrado de la Sala, el Dr. Florentín Meléndez, le había pedido trabajo como asesor jurídico, a lo que el Magistrado reaccionó acusando al presidente de mentiroso, los conflictos se hacían ver.
Comenzó a escucharse la frase de políticos, personalidades e instituciones afines a la derecha “no siempre será presidente” en alusión clara a que su fuero constitucional no iba ser eterno, persecución anunciada. En Julio de 2014 Mauricio Funes entregaba la presidencia, pasaba a ser un ciudadano normal, pero con diversos enemigos: políticos, empresariales y personales.
Los anuncios previos de la Sala de la Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). En el año 2010 la Sala declaró inconstitucional el uso discrecional de la “Partida Secreta” de la Presidencia, se vislumbraba una línea de acción a implantar respecto al presidente Funes.
En mayo de 2013 la Sala declaró inconstitucional, por ser militares, los nombramientos de los generales David Munguía Payés y Francisco Salinas como Ministro de Seguridad y director de la Policía, nombramientos realizados por el presidente Funes en el 2011 y 2012, respectivamente. En julio de 2014, la Sala declaró inconstitucional la incorporación del ex-presidente Funes al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), como consecuencia de dicha sentencia el ex-presidente se inhibía del fuero Constitucional. Además la Sala solicitó a la Fiscalía a investigar si Funes cometió delito al desobedecer la prohibición, ya que fue juramentado miembro del PARLACEN.
En febrero del 2016 la CSJ ordenó a la Cámara Segunda de lo Civil del Centro que inicie juicio por enriquecimiento ilícito contra el expresidente Funes, y remitió el expediente al Ministerio de Hacienda y a la Fiscalía, y pide que “investiguen de forma oportuna” el origen de los fondos de campaña que recibió para financiar su candidatura presidencial. En julio del 2016 la cámara segunda de lo civil, ordena revelar los ingresos de las cuentas de Funes.
En el mes septiembre del 2016 la Sala vuelve a disparar y ordenan publicar información sobre gastos de publicidad y viajes de Funes y su esposa. Se percibe en las sentencias de inconstitucionalidad de la Sala un acoso personal simulado en un interés general. Por último, que seguro no será lo último, en agosto del 2016, la FGR allanan residencias de Mauricio Funes e incautan: zapatos, armas de colección, carteras, cunas para bebe, botellas de licor, pinturas y hasta dos pericos. Hay que decirlo, un enriquecimiento ilícito no se puede argumentar por haber encontrado 70 pares de zapatos, por muy caros que fuesen.
“Persecución del partido Arena”. En junio del 2014 el entonces vicepresidente del partido Arena demandó a Mauricio Funes por difamación y calumnia y le pidió 10 millones de dólares para resarcir el daño a su imagen. En febrero del 2016 dos ex-diputados del partido Arena acusan ante la Fiscalía General de la República (FGR) Mauricio Funes por presa El Chaparral.
Juicio paralelo de los medios de comunicación. Mauricio Funes, hasta ahora, no tiene una denuncia penal en su contra, sin embargo, los medios de comunicación escritos y televisivos, especialmente los de derecha, han dedicado primeras planas en sus periódicos y noticieros para resaltar la complicidad del ex-presidente en casos de corrupción, la vista pública paralela se ha ejecutado sin haber una acusación penal formal, inclusive la FGR ha contribuido presentando en vivo el ajuar decomisado en los allanamientos a las residencias del ex-presidente, dejando ver poco rigor científico, profesional y ético en la investigación. Por otra parte encontramos analistas, empresarios e instituciones de derecha enfatizando las mismas aseveraciones en contra del ex-presidente Funes.
Por último, hay que decirlo, Mauricio Funes no es el problema mayor en este país, es más grave que la gran empresa privada no pague más de 1500 millones de dólares al fisco, dinero que pertenece al pueblo, es grave que el partido de derecha se oponga a toda política del gobierno con el único fin de desgastarlo políticamente, es más grave el problema del narcotráfico que pulula con libertad e impunidad, es más grave que algunos medios de derecha tengan una línea editorial parcial y de medias verdades, es más grave que el poder sea concebido como un instrumento para enriquecerse, hacer grandes negocios personales y no como un medio para servir al pueblo pobre. Sólo para señalar algunos de los problemas más graves del país. En fin, Mauricio Funes, sin embargo, se puede decir con propiedad que es víctima de una persecución y ha sido sometido a un juicio paralelo mediático y a una vista pública sin haber, hasta ahora, una denuncia penal en su contra. Pero esta persecución no es una novedad, ya había indicios implícitos y expresos previos que iba ser así, la persecución ya había sido anunciada.
*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña y la Universidad Tecnológica de El Salvador.