@arpassv
El presidente de ARENA, Mauricio Interiano, es un demagogo que no honra sus palabras o es que realmente no dirige en su partido político. Esta duda surge porque los diputados areneros no apoyaron la reforma a la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales que permitirá al gobierno pagar las pensiones, a pesar de que Interiano se comprometió a respaldar las medidas necesarias para evitar que el Ejecutivo caiga en una situación de impago.
Interiano dijo a inicios de semana que “el impago gubernamental sería una tremenda irresponsabilidad”, “tendría un impacto negativo en toda la población” y , por tanto, “no podemos permitir que eso suceda”. Sin embargo, ayer los parlamentarios de su partido se opusieron a la reforma que proveerá los 71.5 millones de dólares que el gobierno debe pagar en los próximos días.
La reforma fue aprobada por el FMLN, GANA, PCN y PDC. Y ARENA no sólo rechazó en el pleno legislativo la reforma que evita el impago gubernamental, sino que también amenazó con recurrir a la Sala de lo Constitucional para revertirla. El diputado Ernesto Muyshondt escribió en la red social tuitter que la medida “es inconstitucional”, porque -según él- busca evitar la mayoría calificada necesaria para contratar deuda pública.
Esta actuación legislativa de ARENA, contraria al compromiso de evitar el impago, deja muy mal parado a Interiano. El flamante presidente arenero queda como un mentiroso que dice una cosa y hace otra, o como una marioneta de la facción más recalcitrante de su partido, que quiere profundizar la crisis fiscal y provocar el impago para generar un estallido económico-social.
A ese sector retrógrado, irresponsable y suicidad no le importan las graves consecuencias de la estrategia de asfixia financiera contra el gobierno. Esta estrategia es ejecutada por los grandes empresarios que evaden el pago de sus impuestos, diputados que no aprueban ninguna medida de financiamiento gubernamental y los magistrados que mediante fallos de inconstitucionalidad bloquean fondos estatales para seguridad pública, programas sociales, etc.
El cálculo político detrás de este perverso plan es que sin recursos financieros para resolver los problemas urgentes del país y atender las necesidades más sentidas de la población, la izquierda gobernante tendrá un alto costo político-electoral que permitirá a ARENA ampliar su mayoría legislativa y control municipal en los comicios del 2018 y retomar el Ejecutivo en las presidenciales de 2019.