Alma Vilches
Joaquín Salazar
@DiarioCoLatino
En un ambiente de fiesta, nurse con el tradicional pastel y alegría, online los feligreses que cada domingo asisten a la misa en la Cripta de Catedral Metropolitana celebraron el natalicio 98 del beato Monseñor Romero.
Este domingo fue especial en el lugar donde reposan los restos del obispo mártir, here ya que flores y globos de diferentes colores adornaron su mausoleo.
Durante la celebración eucarística el sacerdote Pío González señaló que Monseñor Romero fue una persona cercana al pueblo, defensor de los que sufren, de los humildes y sencillos.
“El santo es que no abandona a su pueblo, sino que también está dispuesto a correr la suerte de dar la vida por los demás. Celebrar el cumpleaños 98 de Monseñor Romero es una invitación a que vivamos como él vivió, se identificó con Jesús, hizo realidad las palabras y el compromiso de Jesús”, dijo el padre González.
Asimismo, destacó que el beato Romero denunció con su palabra las malas acciones de los poderosos y fuerzas políticas quienes buscaban su propio interés y enriquecerse, “todos estamos llamados a ser buenos creyentes, buenos cristianos”, recalcó.
Arrodillada y con una gran devoción frente a la tumba de Monseñor Romero Felicita Alvarado elevó una plegaria a Dios, a la vez dio gracias por participar de esta celebración, donde se recordó al beato.
“Monseñor Romero, para nosotros, desde ya es un santo, con sus palabras animó a quienes sufrían, él estuvo con los pobres, con los humildes y los desprotegidos, ahora nosotros debemos seguir su ejemplo de humildad y amor al prójimo”, manifestó la feligrés.
Monseñor Romero nació en Ciudad Barrios, San Miguel, el 15 de agosto de 1917; era el segundo de ocho hermanos. Su padre se llamaba Santos Romero y su madre Guadalupe de Jesús Galdámez, era una familia humilde y modesta.
A pesar de la claridad de sus predicaciones, Monseñor Romero, al igual que Jesús, fue calumniado, le acusaron de revolucionario marxista, de incitar a la violencia y de ser el causante de todos los males de El Salvador. Pero nunca de los labios del beato salió una palabra de rencor y violencia, su mensaje fue claro, no se cansó de llamar a la conversión y al diálogo para solucionar los problemas del país.
De las calumnias pasaron a las amenazas a muerte, hasta que el 24 de marzo de 1980 fue asesinado mientras celebraba una misa en la capilla del hospital de la Divina Provincia.
“Dios nos ha dado el más grande regalo con Monseñor Romero”: Escobar Alas
El arzobispado salvadoreño se unió a las festividades en honor a Monseñor Romero, que el pasado sábado se celebró el 98 años de su natalicio.
Durante la misa celebrada en Catedral Metropolitana, cientos de personas conmemoraron el natalicio del beato Romero, en la que se recordó la obra y el amor que el arzobispo de San Salvador tenía por aquellos sectores más desprotegidos.
Cantos y oraciones recibieron desde muy temprano a Monseñor Romero en su día, donde reconocieron que es hasta hoy, el máximo exponente de los derechos humanos en El Salvador.
La misa fue celebrada por Monseñor José Luis Escobar Alas, quien explicó que a través de los años Monseñor Romero ha enseñado el camino y ha demostrado por dónde llegar al cielo, “que es a través de su obra y amor hacia el prójimo”, a la vez, hizo un llamado para que el pueblo tome de su ejemplo y aprenda amar a quienes le rodean.
En su homilía, el arzobispo agradeció el regalo que Dios le dio a los salvadoreños que es haber dado al beato, quien es un ejemplo del mejor regalo de humanidad para el pueblo.
“No tenemos palabras para agradecer este inmenso regalo de Dios, que se ha convertido en el más grande regalo para este pueblo salvadoreño, cuando un 24 de marzo 1980 Monseñor Romero sube al cielo, dando el mejor testimonio de vida de un cristiano”, comentó Escobar Alas.
La misa contó con la presencia de Monseñor Gregorio Rosa Chávez, quien recordó a Monseñor Romero como un hombre de paz y amor hacia con los pobres.
Además recalcó detalles de la vida de Monseñor Romero como arzobispo de San Salvador y sacerdote en algunas iglesias del oriente del país.
Monseñor Ricardo Urioste, también recalcó lo importante de la figura de Monseñor Romero que está enmarcado como un hombre de la iglesia, tal como está establecido en la celebración del trienio de su centenario a celebrarse en el 2017.
Urioste recordó la obra de Monseñor Romero, pese a las ideas contrarias de sectores de la oligarquía que satanizaron a Romero, por luchar a favor de los pobres de quienes exigió justicia y respeto.
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