Spielberg bei Knittelfeld/Austria/AFP
El holandés Max Verstappen consiguió la victoria en el Gran Premio de Fórmula 1, de Austria, luego de una mala salida y una brillante remontada, aunque su victoria tuvo que ser confirmada después por los comisarios de carrera.
La maniobra de Verstappen para adelantar al ‘poleman’ monegasco Charles Leclerc (Ferrari), a dos vueltas para el final, fue investigada por los comisarios, que juzgaron que el holandés no había empujado al piloto de la Scuderia italiana y decidieron no penalizarlo.
Tan solo 2 segundos y 724 milésimas separaron a ambos pilotos. Por tanto, una penalización de 5 segundos habría privado al piloto de Red Bull de su primera victoria de la temporada y la sexta de su carrera, lograda en el país de su equipo y delante de más de 20.000 aficionados vestidos de naranja.
Segundo en la parrilla de salida a la par que Leclerc, Verstappen protagonizó una mala salida y cayó a la séptima posición tras la primera vuelta.
El holandés fue remontando gracias a un paso por boxes más tardío que el de sus oponentes, lo que le permitió disponer de unos neumáticos menos desgastados al final de la carrera.
El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) completó el podio. Tercero tanto en la parrilla de salida como al final, Bottas tuvo que ralentizar su ritmo en los últimos kilómetros para preservar su sobrecalentado motor. Aún así quedó mejor que su compañero y vigente campeón, Lewis Hamilton, quinto en la carrera pero líder del Mundial con una ventaja de 31 puntos sobre Bottas y 71 sobre Verstappen, que adelanta al alemán Sebastian Vettel (Ferrari).