Rodolfo Antonio Martínez Ramírez
Mayo de 1979, fue un mes sangriento contra el pueblo salvadoreño y sus organizaciones populares. La solidaridad, expresada por los distintos sectores organizados de la población por la libertad de sus dirigentes fue ejemplar, organizando actividades para presionar al régimen para que liberara a los dirigentes capturados. Una de esas actividades fue preparada por estudiantes, tanto universitarios como de secundaria y sectores campesinos organizados en el Bloque Popular Revolucionario (BPR).
Los manifestantes llegaron a la Plaza Barrios, frente a la Catedral Metropolitana, que se mantenía ocupada por la Federación de Trabajadores del Campo (FTC), una de las más grandes organizaciones del BPR. Los esbirros estaban al acecho de aquella multitud, al costado norte de lo que fue el Banco Hipotecario. Era la Policía Nacional, que había cercado militarmente la zona adyacente a Catedral. Sonó un gorgorito, un brazo formando escuadra de noventa grados se levantó intermitentemente, era la señal de la embestida.
Entre gritos histéricos, de consignas llenas de odio y con impotencia, sollozos ahogados con un gran nudo en la garganta que solo les permitía gemir, entre dolor y disparos aquellos cuerpos de jóvenes caían abatidos por la soldadesca, unos cuerpos ya heridos, se arrastraban sobre las gradas, queriendo sobrevivir, por el instinto de sobrevivencia, mientras los esbirros disfrutaban haciendo gala del desprecio contra un pueblo que luchaba sediento de justicia aquel 08 de mayo de 1979.
Aquella mañana, macabra, de aquel soleado martes. Vigorosos cuerpos de jóvenes, llenos de amor al pueblo, se movieron a inmediaciones del parque Morazán y otros alrededores de Catedral Metropolitana. Unos se entretenían disimulando hacer compras con las vendedoras ambulantes, otros mostraban admiración del edificio del Teatro Nacional, otros observaban disimuladamente a los transeúntes y la posible presencia de los cuerpos represivos.
Las miradas con tolerancia y complicidad de los jóvenes se entrecruzaban, en espera de la señal que algunos de los presentes darían para ocupar las calles aledañas a la Catedral Metropolitana. Los respiros eran entrecortados, la saliva no era suficiente para humedecer las resecas gargantas. Se respiraba ansiedad.
Para algunos era una actividad más, para otros era la primera vez que visitaban San Salvador, pero ahí estaban, armados de coraje, llenos de amor para el pueblo organizado, dispuestos al máximo sacrificio por conquistar la libertad de los presos en las garras del régimen de turno y para conquistar un gobierno popular y revolucionario, con hegemonía proletaria.
La muchedumbre fue aglutinándose poco a poco. Repentinamente dos jóvenes extendieron una manta roja, con letras amarillas con la leyenda “Libertad para Facundo Guardado”, al pie de la consigna con las siglas del Bloque Popular Revolucionario (BPR), con los símbolos de una Cuma, entrelazándose con la figura de una almádana, representando la alianza obrero campesina.
Surgieron otras mantas e improvisadas pancartas exigiendo la libertad de Numas Escobar, Feliciano Meléndez, Ricardo Mena, y otros dirigentes populares capturados por la “Tiranía Militar Fascistoide”
La Policía Nacional mantenía sitiada la Catedral Metropolitana, a cada momento se reducía el círculo y lo reforzaban, acercándose a Catedral. Los del BPR, hacían lo mismo. Los manifestantes, con gritos desgarradores cargados de ira, pidiendo “Muerte a la tira, a la tiranía” … “A más represión, más lucha” … “Libertad para Facundo Guardado” … ¡Libertad! … ¡Pueblo que lucha triunfa!… ¡Pueblo que lucha triunfa!…
Una de las pancartas que portaban los manifestantes, exigían la libertad de los dirigentes campesinos: Facundo Guardado, Feliciano Meléndez y Numas Escobar, éstos dos últimos dirigentes de la Federación de Trabajadores del Campo (FTC); del estudiante de la UCA y miembro del FUR *30; Oscar López, dirigente de la Unión de Pobladores de Tugurios (UPT).
Los campesinos que integraban la marcha con miradas de lince observaban al enemigo y sigilosamente avanzaban acercándose a los cordones de las aceras y los postes cercanos.
Bastó que el brazo del jefe policial del grupo se levantara varias veces con el puño cerrado, para que iniciara la refriega contra la multitud. Los cuerpos caían, unos sobre el asfalto, otros sobre las gradas de la iglesia de la Catedral Metropolitana; unos morían instantáneamente, otros eran arrastrados por sus compañeros hacia el interior del templo; unos lograron huir por las calles adyacentes, otros se parapetaban cubriéndose con la altura del muro, costado norte, del parque Barrios.
Norma Sofía Valencia, heroína del Movimiento Estudiantil Revolucionario de Secundaria (MERS)*, terminada la munición que llevaba como autodefensa de las masas, de pie sobre las gradas de Catedral, abrió sus brazos en señal de protección para sus hermanos de clase social, y hermanos en la lucha. Fue abatida por las balas asesinas. Aquel martes 08 de mayo de 1979, la tiranía militar Fascistoide demostraba que no perdonaba cualquier expresión de protesta. Las calles capitalinas, frente a Catedral, fueron bañadas de sangre de jóvenes estudiantes, como Norma Sofía Valencia, estudiante de la sección nocturna del INFRAMEN, Mauricio Guadalupe Alvarado, estudiante de la Escuela República del Ecuador, sección nocturna; Carlos Alberto García, estudiaba Sociología en la UES; Delmy ( X ), estudiante de Medicina en la UES, Roberto Ramiro Mejía, estudiante de la ENCO; los campesinos Esteban Alvarado, Maximiliano Alirio Cortez Juárez, Rosa E. Alvarado, Antonio Carmona, Manuel Antonio Guevara y 11 jóvenes Más de 19 cadáveres, fueron sepultados el 10 de mayo de 1979, en el Cementerio de Los Ilustres, a pocos metros al norte de Agustín Farabundo Martí y a pocos metros al sur de los casi olvidados Mario Zapata y Alfonso Luna, considerados “discípulos de Farabundo”
La Secretaría Nacional de Memoria Histórica y el Centro de Documentación de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA. Proporciono la siguiente Información proporcionada por compañeros y compañeras asesinadas el 8 de mayo de 1979, frente a Catedral Metropolitana.
1. Santos Higinio Alas FTC, de Aguilares
2. José Francisco Chávez FTC
3. José Arnulfo Mejía FTC
4. Juan de Jesús Serrano FTC
5. Esteban Alvarado FTC, Cerros de San Pedro
6. Rosalía Alvarado o Rosa Elia FTC, Cerros de San Pedro.
7. Antonio Carmona. FTC, Chalatenango
8. Silvestre Torres FTC, Sensuntepeque, Cabañas.
9. Luz Adilia Arévalo Sector de Mercados, San Salvador.
10. Santos Higinio Alas FTC
11. Guillermo Ronquillo FTC, El Paisnal.
12. Delmy Victoria Rodríguez Universitarios Revolucionarios 19 de Julio (UR*19)
13. Carlos Humberto López García Sector Obrero.
14. Norma Sofía Valencia Leiva MERS. Estudiante de bachillerato del INFRA MEN, sección r nocturna.
15. Ramiro Mejía Estudiante de la Escuela Nacional de Comercio (ENCO).
16. Mauricio Alvarado MERS.
17. Manuel ¿? MERS
18. Maximiliano Alirio Cortez MERS. Instituto Tecnológico Industrial (ITI)
19. Rafael González ¿ ?
Compañeros y compañeras lesionadas a inmediaciones de la Embajada de Venezuela, en El Salvador, el 22 de mayo de 1979.
1. Eduardo Rodríguez Moreno 16 años de edad.
2. Santiago Henríquez 16 años de edad
3. José Salvador Molina 17 años de edad.
4. Rafael Antonio Carmona 17 años de edad.
5. Esteban Campos 17 años de edad
6. Pedro Rivas Carvajal 17 años de edad
7. Luz de María Flamenco 18 años de edad
8. Reina Isabel Escamilla 18 años de edad
9. José Ernesto Meléndez M. 19 años de edad
10. Gloria Angélica Ardón 19 años de edad
11. Omar Rivera Grijalva 20 años de edad
12. Luis Alonso Gómez Mena 21 años de edad
13. Manuel Henríquez 21 años de edad
14. Manuel de Jesús Torres 21 años de edad
15. Luis Antonio Cañizales 22 años de edad
16. Lucía Bonilla Valladares 22 años de edad
17. Andrés Flores 23 años de edad
18. Alfredo Villalobos Rivas 23 años de edad
19. Óscar Manuel Arana 23 años de edad
20. Rafael González 23 años de edad
21. Ramón Torres Leiva 24 años de edad
22. Luis Ricardo Garay 24 años de edad
23. Guillermo Menjívar 24 años de edad
24. Oscar Manuel Orellana 25 años de edad
25. Juan Ramón Orellana 25 años de edad.
26. Pablo Ramos González 27 años de edad
27. Juan Cruz Alvarado 30 años de edad
28. Gerardo Ulises Cortez 35 años de edad
29. Luis Hernán Cortez 40 años de edad
30. Santos Tomás Rivas 42 años de edad
31. María Luisa de Rojas 43 años de edad
32. Mabel Hernández Herrera ¿¿??
Compañeros y compañeras asesinados/as el 22 de mayo, a inmediaciones de la
Embajada de Venezuela en El Salvador.
1. Carlos Humberto Arévalo MERS, estudiante de la sección nocturna del INFRAMEN.
2. Fredy Arévalo MERS, estudiante de la sección nocturna del INFRAMEN.
3. Emma Guadalupe Carpio Rosales ANDES 21 de junio
4. Delfina Góchez Fernández FUR*30. UCA
5. Jorge Mauricio Scaffini Siriany FUR*30. UCA
6. Antonio Girón Martínez FUR*30. UCA
7. José Roberto Sarmiento FUR*30. UCA
8. José Fidel Castro Hernández FUR*30. UCA
9. Carlos Alberto Mendoza MERS
10. Nelson Ernesto Méndez MERS
11. Francisco Navidad
12. Mariano Diaz Martínez
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