Naciones Unidas/Prensa Latina
La Asamblea General de la ONU aprobó este martes la resolución presentada para un alto al fuego en Gaza con 153 votos a favor, 10 en contra y 23 abstenciones.
El texto, presentado antes al Consejo de Seguridad, exige una solución humanitaria inmediata, el alto al fuego y la liberación incondicional de rehenes, así como más acceso humanitario.
Aunque la aprobación en el foro no le otorga carácter vinculante al texto, el apoyo confirma la postura de la mayoría de los Estados miembros por un cese inmediato del conflicto, un reclamo también del secretario general, António Guterres.
En la sesión de emergencia, fueron desestimadas dos enmiendas presentadas por Austria y Estados Unidos que hacían referencia específica al grupo Hamas.
«La adopción e implementación de la resolución que pide específicamente un alto el fuego es la única garantía para salvar a civiles inocentes», dijo el embajador egipcio ante la ONU, Osama Mahmoud Abdelkhalek, al presentarla.
El Grupo Árabe, a cargo de su elaboración, reconoce que los esfuerzos de una minoría de estados que se oponen a la opinión pública internacional se basan en el concepto de que Israel tiene derecho a defenderse, dijo.
Sin embargo, agregó, como potencia ocupante, Tel Aviv no puede omitir sus obligaciones ante el derecho internacional, alegando con doble rasero su defensa.
Por su parte, el presidente de la Asamblea, Dennis Francis, advirtió sobre la urgencia de poner fin al sufrimiento de los civiles inocentes.
“Tenemos una prioridad singular –solo una– para salvar vidas”, enfatizó al llamar a detener la violencia en el enclave tras más de dos meses de conflicto.
El texto aprobado este martes fracasó el viernes último en el Consejo de Seguridad a pesar del llamado del secretario general, quién invocó el Artículo 99 de la Carta de la ONU para pedir el fin de las hostilidades.
Por primera vez desde que asumió el cargo, el titular de Naciones Unidas empleó ese recurso que le permite llamar la atención del Consejo sobre cualquier asunto que, en su opinión, pueda amenazar el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
El proyecto recibió la aprobación de 13 de los 15 miembros del ente y el copatrocinio de más de 100 países representados en la ONU, incluida Cuba, pero el veto de la representación norteamericana lo hizo fracasar.