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Rolando Alvarenga
@Bachibox55
En uno de los combates boxísticos más esperados de los últimos años, healing el norteamericano Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao se enfrentan mañana por la noche a doce rounds en Las Vegas, Estados Unidos, por el cinturón mundial de las 147 libras.
Una pelea que ha despertado atracción mundial porque una vez más, aunque en esta ocasión imponiendo nuevo récord de millones de dólares en juego (casi 800), pondrá frente a frente a dos magníficos exponentes del boxeo frontal o fajador (Pacquiao) y el box fino, tanto en la defensa como en el contragolpe (Mayweather).
Desde que la pelea se firmó a principios del año, esta ha sido la comidilla del día y la especialidad de la casa sobre lo que, hipotéticamente, puede o tendría que pasar. De igual forma, los comentarios y vaticinios de los especialistas están a la orden del día.
Floyd es un millonario estadounidense, de 38 años, invicto en sus 43 peleas, cuya mayoría ha ganado por la vía de los puntos. El filipino, por su parte, tiene 36 años de edad y ha ganado un alto porcentaje de sus 57 combates por la vía de los puntos y perdido cuatro por la fatídica vía del nocaut. La última de ellas hace un par de años, cuando un explosivo derechazo del mexicano Juan Manuel Márquez se estrelló en su rostro, enviándolo a dormir sobre la lona y casi pone en peligro su vida.
Por lo antes expuesto, se está ante una pelea bastante equilibrada. En una esquina la clase y calidad de Mayweather que, para los entendidos, se califica como el mejor boxeador libra por libra del universo. A partir de su expediente, en donde no aparecen muchos nocaut a su favor, se trata de un boxeador de mucha cultura táctica a la hora de evitar que el rival se le acerque en la corta y media distancia y es un auténtico maestro en el contragolpe.
Mientras que Pacquiao es un fajador y dinamita pura. Un atleta que se prepara al cien por ciento en la parte física para subir a romperse al cuadrilátero. Tirando potentes golpes cruzados y ganchos con ambos puños, siempre está encima, encima del rival queriendo tumbarlo. Es muy aguerrido y no retrocede siempre en busca del nocaut, pero denota cierta fragilidad para encajar golpes.
Por lo que habiendo visto cualquier cantidad de videos y también peleas de Pacquiao, el norteamericano va a subir a imponer su exitoso estilo (defensivo y contragolpeador) sin permitir, aparte del saludo protocolar, que el filipino se le acerque a querer darse de golpes. Floyd sabe muy bien que no puede darse ese lujo porque le puede costar muy caro y su estrategia será puntuar, puntuar y puntuar, desde el contragolpe.
Por su parte el filipino, que también conoce muy bien al rival, necesariamente tendrá que salir a presionar el combate desde el principio en el cuerpo a cuerpo, en busca de un impacto demoledor que horizontalice a Floyd. Es la única fórmula, porque ante un rival de calidad y clase para boxear, no tiene reales posibilidades de ganar por decisión. Salvo una sorpresota más grande que el Hotel MGM de Las Vegas, Floyd podría ganar por puntos o Manny por nocaut.
En contra de Floyd hay que decir que durante unos diez años rehuyó este combate hasta que Show Time lo puso contra las cuerdas y lo obligó a realizarla. A Manny por su parte se le ha dificultado en sus últimas peleas definir por la vía del nocaut. El puntaje por round será el tradicional de 10, 9 y 8.
