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París/Francia/AFP
La pugna por el último Balón de Oro habría podido dejar heridas abiertas, pero Kylian Mbappé y Antoine Griezmann tuvieron «la inteligencia» de pasar página: los dos astros de la campeona del mundo se buscan, se entienden y brillan codo con codo con los Bleus.
La dupla ofensiva de moda brilló en el festival goleador de Francia ante Islandia el lunes (4-0), con cada uno de ellos dando un pase de gol al otro: primero Griezmann a ‘Kyky’, y luego a la inversa con un soberbio pase de taco del parisino.
La compenetración entre ambos fue ampliamente comentada por los periodistas antes que el propio delantero del Atlético de Madrid aludiese en zona mixta a esa complicidad.
«Lo dije desde el principio cuando vosotros (los medios) sacasteis que no nos buscábamos mucho: es porque no habíamos jugado muchos partidos juntos. Cuantos más partidos pasen, más nos encontraremos, mejor nos entenderemos. Con el tiempo irá a mejor», afirmó Griezmann.
Sin nombrarlos, Didier Deschamps se congratuló por la buena relación mostrada por sus dos estiletes ofensivos.
Contra Islandia, «hubo fluidez, coherencia, afinidades técnicas», señaló el seleccionador, aunque reconoció que «no siempre fue el caso» en el pasado.
– Foto simbólica –
Tampoco hay mayor secreto en opinión de Deschamps.
«El hecho de suceder los partidos hace que se encuentren cada vez mejor». La complicidad surge con el tiempo; «por eso también yo elegí poner al mismo equipo, ellos se conocen, hay automatismos».
El seleccionador vascofrancés destaca por su diplomacia y es el primero en tratar de apagar los incendios nacidos de una supuesta rivalidad entre los dos delanteros, los dos campeones del mundo en competencia por el Balón de Oro 2018.
Así lo demostró después de la entrevista de Mbappé a mediados de julio en France Football, en la que el delantero del PSG olvidó mencionar a Griezmann en su lista de favoritos. «Pondría necesariamente a Cristiano Ronaldo. También estaría Modric, Varane, que lo ganó todo, y Neymar (…) Creo que también me pondría a mí».
Insistentemente preguntado por ello, Deschamps siempre trató de desviar una pregunta que, en su opinión, sólo era una preocupación de los periodistas.
¿Teme el técnico una suerte de rivalidad entre los dos en busca de futuros Balones de Oro? «Ellos no lo vivieron así», respondió Deschamps en una entrevista a la AFP la semana pasada.
En su opinión, «los dos son suficientemente inteligentes» para poner de lado sus egos en la selección. «Hoy no hay un lado insano o de rivalidad, ni fuera ni menos aún dentro del terreno de juego», insistió.
Pero Deschamps apoya sus palabras con gestos, y en la última foto oficial de los Bleus para las citas de marzo, se colocó con Griezmann a su izquierda y Mbappé a su derecha. Para que no haya celos.
