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San Petersburgo/Rusia/AFP
Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Eden Hazard, Kevin de Bruyne, Luka Modric, Harry Kane… alguno de ellos tendrá la ocasión de levantar la Copa del Mundo dentro de una semana en Moscú, pero también presentará su candidatura para optar al próximo Balón de Oro.
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo han dominado el prestigioso galardón que entrega la revista francesa France Footbal en la última década, con cinco títulos cada uno.
El portugués lo ganó en 2008, 2013, 2014, 2016 y 2017 y el argentino en 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015. Y salvo la excepción de CR7 en 2010, ambos han estado en el podio ininterrumpidamente desde 2007.
Con Messi y Cristiano de vacaciones y con el astro brasileño Neymar noqueado en cuartos de final, el abanico de posibles aspirantes al Balón de Oro aparece más abierto que nunca, por lo que el resultado final del Mundial puede acabar condicionando el podio y el futuro ganador del galardón.
Seguramente, Messi y Cristiano puedan mantenerse aún en el podio e incluso optar a un sexto Balón de Oro por lo que han hecho en sus clubes (Liga y Copa para el barcelonista y Champions para el madridista), pero su discreto papel en el Mundial (eliminados ambos en octavos de final) deja abierta la posibilidad a nuevos aspirantes, y candidatos hay muchos.
El hecho de que el premio lo vuelvan a decidir los periodistas de France Football (y no los seleccionadores y capitanes como en la época del FIFA Balón de Oro), puede facilitar un cambio de jerarquía.
Basta recordar que en 2006 el Balón de Oro se lo llevó Fabio Cannavaro, más como reconocimiento al título Mundial de Italia que por los méritos individuales del defensa.
Todo apunta a que 2018 puede ser el año del cambio en la jerarquía del trono futbolístico y varios jugadores de los equipos semifinalistas del Mundial llaman a la puerta, por lo que el desenlace de Rusia 2018 puede resultar decisivo.
Dos de ellos son los franceses Kylian Mbappé y Antoine Griezmann. El jugador del Atlético de Madrid ya ocupó la tercera plaza del Balón de Oro en 2016 y a su buena temporada con el equipo colchonero (segundo en la Liga y con el título de la Europa League) se une que está cuajando un Mundial en el que está siendo uno de los hombres decisivos en el equipo que entrena Didier Deschamps.
Aunque ‘Grizie’ se está viendo eclipsado por la eclosión del joven Mbappé (19 años) y su demostración ante Argentina en octavos. El jugador del París SG, no obstante, podría verse perjudicado por la pronta eliminación de su equipo en la pasada Champions.
Por su parte, Luka Modric está siendo el líder de la sorprendente Croacia, semifinalista por segunda vez en su historia, y a su favor tiene también que ha sido parte fundamental de las cuatro Champions en los últimos cinco años ganadas por el Real Madrid.
El inglés Harry Kane, en tanto, no tiene la calidad técnica de los anteriores, ni tampoco su juego es espectacular, pero con sus goles es el gran artífice de los buenos resultados del Tottenham en los últimos años y de haber devuelto a Inglaterra a la élite del fútbol, con la tercera semifinal de su historia y la primera desde 1990.
Eden Hazard y Kevin de Bruyne son las grandes estrellas de una selección belga que aspira a todo. Ambos destacan por su endiablada velocidad, su capacidad de desborde y por su mortífero disparo.
Sin embargo, De Bruyne tiene la ‘ventaja’ de haber jugado una temporada fantástica en el Manchester City, con el que ganó la Premier League, mientras que el curso de Hazard en el Chelsea fue mucho más discreto.
Los cuatro partidos que restan de Mundial pueden acabar dictando sentencia.
