Moscú/Rusia/AFP
Los cuartos de final del Mundial 2018, se abren con dos partidazos, Uruguay-Francia en Nizhni Nóvgorod (14h00 GMT) con el duelo de atacantes Kylian Mbappé-Luis Suárez como factor decisivo para sellar el boleto a semifinales, mientras que el electrizante Brasil-Bélgica cierra la jornada en Kazán (18h00 GMT) aguardando la magia de Neymar contra los hechizos de Eden Hazard, en un viernes de lujo.
Los ganadores de estos cruces se medirán el próximo martes en San Petersburgo, por un billete en la gran final del 15 de julio en el estadio moscovita de Luzhniki.
¿Celeste o Bleu, mate o champán?
Imperdible choque entre dos serios candidatos al título que dejó vacante Alemania, eliminado en primera ronda. Los uruguayos del Maestro Oscar Tabárez han tenido un recorrido sólido con puntaje perfecto en primera fase (3 victorias) y un triunfo de renombre para envalentonarse contra el Portugal de Cristiano Ronaldo (2-1) en octavos, con un doblete de Edinson Cavani, un atacante temible que se marchó lesionado ese día de gloria por una molestia muscular en su pierna izquierda que lo deja casi fuera del partido. Su compañero y compinche de ataque, Luis Suárez, deberá multiplicarse y explotar cada error que le regale Francia, un equipo que llega con la moral alta.
Los Bleus de Didier Deschamps borraron la pálida imagen de primera ronda (dos victorias y un empate con un juego muy irregular) con una victoria de categoría frente a la Argentina de Leo Messi (4-3), que sirvió para el despegue de su perla Mbappé, autor de un doblete y factor fundamental del triunfo francés contra la Albiceleste.
El partido tendrá algunos morbos a seguir. Por ejemplo, el cruce entre el atacante Antoine Griezmann frente y su amigo de vestuario del Atlético Madrid Diego Godín, compañero de mateadas impostergables. Y como refuerzo aparece José María Giménez, otra baza charrúa con una cuenta pendiente a vengar contra los Bleus: la final Sub-20 perdida en Turquía-2013 contra Paul Pogba, por penales.
Por su lado, a Luis Suárez lo tendrá que contener Samuel Umtiti, su compañero de vestuario en el Barcelona, aunque el encargado de atenderlo podría ser el madridista Raphael Varane, con el que se ha sacado muchas veces chispas en los superclásicos Real-Barça.
En Copa del Mundo se enfrentarán por cuarta vez, En 1966 ganó la Celeste por 2-1. Los otros dos choques terminaron en empates sin goles, en Corea del Sur/Japón-2002 y Sudáfrica-2010.
Clásico y moderno
Difícil pronosticar este Brasil-Bélgica salvo que tiene todo los condimentos para ser un partidazo. Brasil sale a jugar con el peso de la historia en ruta a su sexto título mundial empujado por su estrella Neymar y el apoyo indispensable de Coutinho en el armado del ataque, pero también con una buena defensa central Thiago Silva-Miranda que extrañarán más que nunca a Casemiro en la medular, suspendido por recibir su segunda tarjeta amarilla en la victoria 2-0 ante México en octavos, con tantos de Ney y Roberto Firmino.
Apenas una derrota en el ciclo de Tite (1-0 ante Argentina en un amistoso en 2017) es un dato que podría asustar a cualquiera, pero Bélgica emerge con argumentos para soñar con el pase a semifinales.
La generación dorada que dirige Roberto Martínez se siente lista para ganar su primer gran título, tirada por Hazard, Kevin De Bruyne, Thibaut Courtois y Romelu Lukaku, después de las eliminaciones en cuartos frente a Argentina en Brasil-2014 y Gales en la Eurocopa-2016. Muestra de esa madurez la puso sobre la mesa en octavos contra Japón: perdía 2-0 en el segundo tiempo y en menos de 25 minutos se lo dio vuelta 3-2.
¿Qué morbo habrá en Kazán? Vincent Kompany cruzando a su compañero del Manchester City Gabriel Jesus o los chispazos que se sacarán los jugadores del Chelsea Willian y Hazard en el centro del campo.
El único cara a cara entre belgas y brasileños en Copa del Mundo data del 2002, cuando la Seleçao se impuso 2-0 en octavos con goles de Rivaldo y Ronaldo.