Renán Alcides Orellana,
Escritor y periodista
Noticia de especial regocijo para el mundo literario salvadoreño, ha sido la obtención del XXV Premio “Reina Sofía” de Poesía Iberoamericano 2017, en España, por la destacada intelectual Claribel Alegría. El acto de premiación fue el 14 de noviembre de 2017, en el Palacio de Madrid.
Claribel Alegría nació en Estelí, Nicaragua. Desde pequeña sus padres la trasladan a Santa Ana, El Salvador. Aquí creció, circunstancia que la convierte en poeta salvadoreña, nacida en Nicaragua. La niña Clara Isabel, que es su nombre de pila, creció en una familia refinada y culta, su formación se da en universidades norteamericanas, evidenciando desde temprana edad su vocación por la literatura y su condición de poeta precoz. Muchas son sus obras en poesía y narrativa.
Yo tuve el honor e acompañarla, representando a El Salvador, durante el “Encuentro Internacional de Escritores 2010”, celebrado en San Salvador y ciudades vecinas, entre el 26 y el 29 de julio de 2010. Nuestro recital se dio en la Universidad de Sonsonate, junto a varios escritores del continente.
Como humilde pero sincero homenaje a Claribel Alegría, en ocasión de su triunfo en España, los siguientes son fragmentos de mis memorias, sobre aquella presentación literaria en la Universidad de Sonsonate:
—- “… Claribel Alegría es nuestra querida escritora y poeta. Toda una institución literaria de El Salvador, que si bien reside en Nicaragua, es tan salvadoreña como sus Cenizas de Izalco. Por eso fue alto honor que la Dirección de Artes de la Secretaría de Cultura, me invitara a participar junto a Claribel, en representación de El Salvador, en el Encuentro Internacional de Escritores 2010, celebrado en San Salvador y otras ciudades importantes, entre el 26 y el 29 de julio de 2010.
– De la manera más cordial le solicitamos participar en el Conversatorio que hemos denominado ¿Qué cambiamos con la Literatura?, programado para el 27 de julio en la Universidad de Sonsonate… -decía la invitación que recibí de Astrid Bahamond, Directora Nacional de Artes de la Secretaría de Cultura.
Bajo coordinación del poeta Mario Noel Rodríguez, de la misma Dirección Nacional, del grupo de poetas internacionales designados para el Conversatorio, con Claribel Alegría nos fuimos a Sonsonate.
– Con usted estarán los escritores Pedro de Isla y José Vicente Anaya, de México; Patricio Java, de Chile; José María Zonta, de Costa Rica; Carolina Escobar Sarti, de Guatemala; Moravia Ochoa, de Panamá y, por supuesto, Claribel Alegría, de El Salvador… -decía la invitación que recibí de Astrid.
Moravía Ochoa, a quien yo había conocido durante el “Certamen Nacional Ricardo Miró 2006”, mientras fui Jurado Internacional rama Cuento, en Panamá, por alguna razón no estuvo con nosotros. El grupo viajero a Sonsonate se integró. Mario Noel coordinando la necesaria logística, cubría todos los detalles que el viaje y el recital demandaban. En la Universidad nos esperaba su rector, Fernando Rodríguez, quien con emotivo discurso dio la bienvenida a los poetas, ofreciendo todas las facilidades para el desarrollo del tema general ¿Qué cambiamos con la Literatura?
Interesantes las exposiciones de los poetas visitantes, recibieron total atención e interés. Por el país, intervino primero la maestra y amiga Claribel Alegría. Le seguí yo, con mi conferencia Literatura y Cambio Social, de la que transcribo algunos fragmentos:
“ … A través de la historia, como una constante ha sido frecuente la discusión sobre cuál debe ser el objetivo o finalidad de la actividad literaria o, dicho en otros términos, ¿cuál es la función que corresponde cumplir a la Literatura en el seno de la sociedad?…
“ … Casi universalmente -expresé- hay un reclamo generalizado sobre en qué medida los grupos de poder, y la sociedad misma, toman en cuenta a los intelectuales, creadores y artistas en general, para contribuir entre todos a cambiar drásticamente la manera de “hacer cultura”, en beneficio integral de las grandes mayorías. Hay un criterio, sin duda también generalizado entre los creadores artísticos, y una lamentable experiencia, además, sobre el hecho de que, generalmente, en nuestros países se atomiza la función cultural, dispersándola: y así, es evidente la existencia de una cultura oficial, una cultura del sector económico más poderoso y una cultura de la sociedad civil… “
“ … Generalmente, por un lado, las instituciones oficiales con excesiva burocracia, desconocimiento o desidia ante el tema, mantienen pasos con diligencia reumática, retardando procesos culturales y, lógicamente, obstruyendo el paso al verdadero cambio social; y por el otro lado, la iniciativa privada, fuerte pilar del poder económico, con monopolios mediáticos y de la producción impiden los procesos de cambio, al no permitir el acceso y los aportes de la sociedad civil, generalmente por inconveniencias netamente ideológicas…”
“ … Desde la delicadeza del poema y la sonoridad de la narrativa, el escritor ha sabido interpretar la demanda de justicia de la sociedad, sin contaminaciones de política partidaria y menos mediante la amenaza de las armas; pero sí, con mucha conciencia social, promoviendo también con ello el cambio social. El escritor, consecuente y coherente, está ubicado en un escenario tan universal de visión colectiva, que ninguna corriente política puede inhibirlo a expresarse, aun cuando sí, contrariamente, a impulsarlo a la denuncia, veraz y oportuna, toda vez que su palabra busca el bienestar de su entorno social… “
“ … La Literatura y los escritores tenemos mucho que decir y aportar a la sociedad, puesto que si conocemos la realidad de nuestra gente, su sufrimiento propio y el ajeno, ¿por qué no podríamos plantear propuestas correctas, coherentes y apegadas a la realidad de los problemas que abaten al país? Si bien el escritor no modifica estructuras, es innegable que con su palabra eleva conciencias y enaltece el espíritu. Y en esa línea, debemos comenzar por el mundo más cercano, el mundo de cada escritor, porque, quiérase o no, somos defensores obligados del pueblo al que pertenecemos; aunque en general, el escritor está ubicado en el centro del mundo, del cual es vocero indiscutible…” —.
Hasta aquí los fragmentos de mi ponencia (De mi libro JUICIO PARALELO, San Salvador 2014).
A la hora de cerrar el conversatorio, el rector Fernando Rodríguez dijo el discurso, con reconocimiento a la temática general y a la participación de cada uno de los visitantes. Con reconocimiento particular, y muy especial, para la poeta nuestra Claribel Alegría. Concluyó el evento, con la seguridad de que la participación de los poetas llenó las expectativas de la Universidad de Sonsonate, por la calidad y altura académica de las exposiciones. (RAO),