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Rolando Alvarenga
@bachiboxx55
De acuerdo a nuestra proyección periodística, order sólo cuatro atletas, viagra sale de los más de cincuenta que integran el contingente salvadoreño que verá acción en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, se perfilan con posibilidades reales de subir al podio de premiación.
Una proyección fría, confeccionada a partir de reportes de primera mano obtenidos en las últimas horas, antecedentes de los atletas y las actuales marcas panamericanas, que bastan para dejar de lado toda ilusión patriótica-sentimental y una posible venta de humo.
Si vamos al grano, las posibilidades reales de ganar las poseen el karateca Jorge Merino, el nadador Marcelo Acosta, el halterofilista Julio Salamanca y la tiradora Lilian Castro.
Luego, viene un segundo bloque de atletas cuscatlecos de los que se espera una buena actuación, ya que sus probabilidades de alcanzar medalla se presentan cuesta arriba. Acá, aparecen Cristina López (atletismo), Marcelo Arévalo (tenis), Juan Diego Turcios (judo), Evelyn García (ciclismo), Luis Portillo (luchas) y Vanessa Vásquez (taekwondo).
Ahora bien, si volvemos al primer bloque de atletas, Jorge Merino, por ser cinco veces campeón panamericano y una medalla mundialista, además de su disciplina de entreno, su experiencia a este nivel y por estar cerrando a todo vapor su preparación en España; es de los que más oportunidades reales tiene de acariciar una medalla.
Es de tener presente que Merino es un karateca acostumbrado a combatir con buen suceso a estos niveles. Aunado a ello, su constancia competitiva y su juventud (21 años) son argumentos de peso para que en sus segundos Juegos Panamericanos puje por subir al podio de premiación.
Por su parte, Marcelo Acosta, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2014 y que, entrenando en los Estados Unidos (una de las potencias universales de la natación), ha obtenido importantes resultados internacionales y tiene carril libre para seguir ascendiendo.
Y, como el Comité Olímpico de El Salvador (COES) lo reporta con un tiempo de 15 minutos 29 segundos 22 décimas en la prueba de los 1,500 metros libres (el fuerte del cuscatleco) -por 15:19:23 que es el registro panamericano-, Acosta deberá romperse el alma ante rivales de mayor jerarquía olímpica y mundialista. No obstante, su entrega total y su potencial pueden darle alguna presea en los 200, 400 y 1,500.
En tanto, el pequeño pesista Julio Salamanca es un atleta de gran corazón a la hora de levantar la barra y los discos en los 62 kilos, por lo que las esperanzas de conseguir medallas se vuelven más reales.
Diario Co Latino tuvo conocimiento de que, en el cierre, Julio logró levantar un total de 277 kilos que, curiosamente, no coincide con el 270 kilos que el COES reporta como mejor registro del salvadoreño.
Por lo que, si Salamanca consigue repetir los 277 kilos en Toronto, podría discutir una de las tres medallas, debido a que el registro panamericano es de 273 kilos.
Finalmente, pero con igual nivel de importancia, aparece la pistolera santaneca Lilian Castro que el año pasado, a costillas de rivales de Estados Unidos, Canadá, Cuba, México y Ecuador, ganó su boleto para los Juegos Olímpicos de Río 2016, reportando su puntería lista para ir por una medalla a Toronto.
En la recta final de su preparación para Toronto, Castro cerró tirando entre 376 y 378 puntos, un dato que, al igual que Salamanca, no coincide con los 384 unidades que le atribuye el COES (logrado el mes anterior en la Copa del Caribe, un torneo de jerarquía menor y poca exigencia).
Con los 376-378 puntos que Lilian ha tirado en los últimos días, ya superó su marca de 373 unidades conseguida en los Panamericanos de Guadalajara 2011. Por lo que, si la salvadoreña mantiene su rendimiento en Toronto, las posibilidades de pelear una de las tres medallas en Pistola de Aire a 10 Metros son más cercanas.
Cuesta arriba
Con respecto al segundo grupo de atletas, acá figuran varios que, a pesar de su rendimiento y con base a sus registros, no les alcanzará para ascender al podio; y, aunque en el deporte cada vez hay menos milagros, más de alguno de este grupo podría dar el campanazo.
En primer lugar aparece la marchista Cristina López, quien tuvo una fase de preparación muy irregular, polémica y misteriosa.
Con su registro de 1 hora 41 minutos, reportado por el COES como su tiempo de clasificación a Toronto, la esperanza de medallas se complica al ver que en los 20 kilómetros marcha a nivel panamericano el tiempo es de 1 hora 30 minutos, el cual fue impuesto hace un par de meses en Chile.
A parte, acá quien se perfila a ser el gran ganador es su entrenador cubano (que vuelve a ser subsidiado para viajar en primera clase), porque, sin duda, la Cristina que viaja a Toronto no tiene nada que ver con la que ganó la medalla de oro en 2007.
En segundo lugar se ubica Marcelo Arévalo que, aunque deportivamente ha crecido mucho y durante los últimos meses ha jugado torneos fuertes, en Toronto se encontrará con un auténtico terreno minado, conformado por viejos conocidos como Víctor Estrella de Dominicana, el venezolano David Souto, Daniel Garza de México, Darian King de Barbados; el colombiano Sebastián Cabal, Álex Llompart de Puerto Rico, entre otros.
Por su parte, el judoca Juan Diego Turcios, quien vino el pasado fin de semana de Uzbekistán al Open Continental, no tuvo un cierre convincente de preparación ya que, en el Open, perdió ante el argentino Emmanuel Lucenti y frente al canadiense Zachary Burt, dos rivales que podría volver a enfrentar en Toronto.
En ciclismo, Evelyn García, medallista de plata en los Juegos Panamericana de Guadalajara 2011, a pesar de tener una aceptable actuación en la Vuelta a Costa Rica, dejó la impresión de que en Toronto la tendrá cuesta arriba ante rivales más jóvenes y de más constancia competitiva en los niveles de la alta competencia.
Finalmente, el luchador Luis Portillo, bronce en Guadalajara 2011, y la taekwondista Vanessa Vásquez no tuvieron una preparación acorde a la papa caliente que se les viene. Por lo que, en consecuencia, deberán reventarse el corazón para salir adelante ante rivales bien preparados y que llegan con estatus de campeones olímpicos o mundialistas.
Por lo demás, el contingente salvadoreño está integrado por varios atletas que, al ver su registros y la magnitud del evento, podrían dar pelea, pero no les alcanzaría para subir al podio de premiación.
Aunque, salvo un milagro más grande que Canadá, uno de estos atletas podría dar la sorpresa y volver a territorio salvadoreño con una medalla. ¡Suerte chicos, se les llegó el día!
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