Por Yacine Le Forestier
Berlín/AFP
Alemania inició este jueves el pulso con Reino Unido sobre el Brexit advirtiendo a Londres que no se haga «ilusiones» sobre la (escasa) firmeza de Europa en las negociaciones, en vísperas de una cumbre de la UE sobre el tema.
«Un país tercero no gozará de los mismos derechos, o de derechos más ventajosos, que un país miembro» de la Unión Europea (UE), declaró la canciller alemana ante la cámara de diputados en Berlín.
«Quizás piensen ustedes que todo esto es evidente, pero, por desgracia, quiero decirlo tan claramente porque tengo la sensación de que algunos en Reino Unido siguen haciéndose ilusiones al respecto», añadió la canciller.
Merkel se expresó ante el Parlamento para dejar clara la posición alemana, a dos días de una cumbre europea en la que se fijarán las ‘líneas rojas’ de la UE en las negociaciones sobre el Brexit, y un día después de que la primera ministra británica Theresa May se reuniera con responsables europeos.
‘Completamente unidos’
Los ministros de Exteriores de los 27 celebraban este jueves una reunión en Luxemburgo para preparar la cumbre de mandatarios del sábado en Bruselas. El objetivo era mostrar su unidad ante Londres, que podría intentar aprovechar las divergencias de intereses que existen a veces entre los países europeos.
«Parece que ahora estamos completamente unidos, en todo», declaró a su llegada al encuentro el viceprimer ministro maltés, Louis Grech, cuyo país asume la presidencia rotativa de la UE.
Según un proyecto de texto para la cumbre europea al que tuvo acceso la AFP, Bruselas quiere centrarse en la defensa de los derechos de los ciudadanos (de la UE que residen en Reino Unido y de los británicos instalados en la UE), en los compromisos financieros de Londres con la UE y en su futura relación común.
Considerada como la dirigente europea más influyente del momento, Merkel intentó ser firme antes de unas negociaciones que prevé «difíciles».
Pensar que Reino Unido podría gozar, después del Brexit, de las mismas ventajas que hasta la fecha «sería una pérdida de tiempo», insistió la canciller en Berlín.
Firmeza
Alemania y los demás países europeos no tienen intención de darle a Londres un acceso completo al mercado interior de la UE sin mantener a cambio una libre circulación de los ciudadanos europeos en Reino Unido, una condición rechazada por el Gobierno británico.
La cuestión del estatuto del sector financiero británico, con la poderosa ‘City’ de Londres, también es uno de los temas claves de las negociaciones.
«Lo que no puede funcionar es un acceso al mercado interior sin libre circulación (de los ciudadanos) o un acceso de las instituciones financieras británicas al mercado financiero europeo, mientras Londres lleva a cabo una desregulación masiva» para atraer a los inversores, indicó uno de los secretarios de Estado de Finanzas alemanes, Jens Spahn, en una entrevista con la AFP.
Otro tema de discordia es la factura que Londres deberá pagar antes de salir de la UE. Sobre este asunto, la canciller opinó que «las negociaciones deberán incluir desde el comienzo la cuestión de las obligaciones financieras de Reino Unido, incluso después del Brexit».
Bruselas calcula que esa factura alcanzará a unos 60.000 millones de euros, pero varios responsables británicos ya dieron a entender que no tenían intención de abonar tal cantidad.
Merkel recalcó, asimismo, que las conversaciones sobre las condiciones de salida de la UE deberán resolverse «de forma satisfactoria» antes de abordar el marco de las relaciones futuras entre Reino Unido y Bruselas, aunque Londres quisiera negociar ambas cosas en paralelo.
Esta cronología es «irreversible», zanjó la canciller alemana.
La UE espera comenzar las negociaciones sobre el artículo 50 tras las elecciones generales anticipadas del 8 de junio en Reino Unido.
En Londres, el portavoz de May se limitó este jueves a decir que su país abordaría las conversaciones «con un espíritu constructivo y mucha voluntad».