Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Adalberto Blanco, integrante de la Mesa por la Soberanía Alimentaria, manifestó que el pasado 24 de abril el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través del quinto ministro de esta Cartera de Estado, Oscar Alejandro Domínguez, anunció la “privatización del Programa del Paquete Agrícola”, que se entrega a pequeños productores en el país.
Blanco señaló que el “abastecimiento y seguridad alimentaria”, se realizará por medio de una “tarjeta”, que se denomina “Bono Agrícola”, con el fin de usarse en agroservicios privados para compra de semillas e insumos agrícolas.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria está integrada por 20 organizaciones y redes a escala nacional desde el año 2013, que tiene como objetivo prioritario alcanzar la soberanía alimentaria en El Salvador, en el contexto actual.
La Mesa dejó clara su preocupación por lo que consideran el “rumbo privatizador e importador” de la agricultura nacional.
“Esta acción dejará varias secuelas para la agricultura nacional, entre ellas, la semilla, que actualmente produce el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), que utiliza cruces entre semillas criollas, ahora nuestras semillas corren peligro de perderse al cederlas a empresas extranjeras, cuando deberían ser patrimonio nacional”, explicó Blanco.
“La semilla base era utilizada para producir semilla certificada por cooperativas y productores nacionales, ahora será semilla importada y no generará fuentes de empleo nacional”, alegó Blanco.
De la misma forma, Blanco, indicó que la tarjeta Bono Agrícola no será lo suficiente para cubrir lo que se entregaba anteriormente como insumos agrícolas en el paquete para los agricultores, quienes terminarán comprando el abono, tanto el tratante como el foliar.
“La libertad de comprar, que según el MAG tendrán los productores llegará hasta las existencias que tenga el agroservicio en ese momento. Y una medida como ésta, cuando las personas productoras ya han iniciado los preparativos sólo revela improvisación por el MAG, que sólo va a generar estragos como la escasez de semillas e insumos”, afirmó. El Estado salvadoreño está rehuyendo de su responsabilidad de generar condiciones para garantizar la producción de alimentos, semillas y generación de empleo nacional. Porque este tipo de política sólo beneficia a las empresas importadoras y no genera ningún beneficio para incetivar la producción nacional, enfatizó Blanco.
Cambios en los patrones alimentarios prevé la MSA
Asimismo, la Mesa consideró que una “nueva carnetización”, en estos momentos a punto de iniciar la estación lluviosa va a generar caos por los tiempos de entrega y una nueva situación de discrecionalidad de quiénes entran a ese padrón o no, y sin dejar los cambios en los patrones alimentarios. “Hay riesgo inminente de cambios en los patrones alimentarios de la población que afectará la nutrición y salud de las personas a costa de beneficios de la industria alimenticia. Se desconoce también los tipos y orígenes de semillas que se comercializarán para abastecer a las personas que producen la tierra, quienes se verán obligadas a adquirirlas, porque eso podría generar contaminación a las semillas criollas”, expresó.
“Estas medidas también se convierten en el último de una serie de medidas que buscan asfixiar al pequeño campesinado productor de alimentos. Y ante esta difícil situación exigimos al Estado salvadoreño, impulse una política sostenible, que resguarde el material genético y la biodiversidad nacional representada en las semilals”, recalcó Blanco.
Asimismo, la Mesa por la Soberanía Alimentaria exige al nuevo ministro de Agricultura y Ganadería impulsar “apoyos reales” que deben estar relacionados con la producción de alimentos que involucren la aplicación de prácticas agroecológicas.
“Se debe dar impulso de la diversificación productiva por medio del CENTA. Así como nombramientos de funcionarios capaces al frente del Ministerio de Agricultura y Ganadería, vinculados y abiertos con el sector campesino productor”,