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Madrid/dpa
Los médicos del Barcelona hablan de tres semanas de recuperación, pero la nueva lesión sufrida por el astro argentino Lionel Messi abre múltiples interrogantes que van más allá del diagnóstico inmediato.
Bajo los problemas de aductores que le han obligado a hacer una nueva pausa se esconde el peligro de un agravamiento de la pubalgia, una dolencia más grave y complicada de tratar, sobre todo en medio de una temporada tan cargada de partidos con su club y su selección.
1. ¿Cuál es exactamente la lesión?
Messi abandonó el 2 de septiembre la concentración de la selección argentina al sufrir dolores en el pubis. El jugador disputó ante Uruguay el primer partido de la fecha doble, pero renunció a jugar el segundo ante Venezuela. De vuelta en España, los médicos del Barcelona observaron unas molestias en el aductor izquierdo y reclamaron “bajar la carga de entrenamientos”.
El futbolista tiene una pubalgia de base, que es la lesión “madre” y que ha desencadenado la nueva. Son dos lesiones diferentes, pero relacionadas. El dolor en la pierna izquierda le obligó a no forzar tanto esa extremidad y ese movimiento antinatural generó la sobrecarga sufrida el miércoles ante el Atlético de Madrid.
2. ¿Cuál es el tratamiento?
Para la sobrecarga, Messi tendrá una primera semana de reposo absoluto y luego vendrán diez días de trabajo de readaptación. “El problema es que la pubalgia seguirá existiendo. Lo más recomendable sería alargar en dos o tres semanas más el reposo para mejorar sus problemas de pubis”, explica a la agencia dpa Alejandro Fernández, director general de la clínica de fisioterapia “Health 3”.
Sin embargo, alargar las semanas de pausa no será sencillo. Así lo reconoció el propio técnico del Barcelona, Luis Enrique, al afirmar: “Las molestias no remiten. Las intentamos cuidar, pero con este calendario es difícil”.
3. ¿Qué riesgo existe de recaída?
La pubalgia siempre avisa”, asegura el especialista consultado. Normalmente, varias lesiones musculares seguidas son indicadores de que puede llegar una pubalgia. “La única solución entonces es parar, dosificar los partidos”, añade Fernández.
Lo más normal es que el jugador emprenda un tratamiento conservador, consistente en controlar los esfuerzos y, quizá, infiltrar al futbolista si los dolores aumentan. Todo dependería de la capacidad del jugador para asimilar el dolor.
“Si persisten las molestias, lo adecuado sería operar. Y eso significaría tres o cuatro meses de recuperación. Es lo ideal, pero todos sabemos que el calendario de un futbolista no lo permite”, explica el experto.
Begoña Vera, fisioterapeuta en el Hospital Clínico de Zaragoza, asegura que el quirófano es una opción inhabitual. “Pero si se da una pubalgia, hay que curarla bien, porque si no se puede cronificar. Es una lesión que genera mucho dolor. Es muy latosa”, advierte.
“Durante el tratamiento, se puede ir haciendo ejercicio, pero no es recomendable jugar partidos de fútbol. En todo caso, los deportistas profesionales son de otra pasta”, agrega.
La incógnita, por tanto, no es cómo se recuperará de su actual lesión de aductor, que no deja de ser una dolencia muscular, sino cómo le afectará su molestia en el pubis durante una temporada que no finalizará hasta junio.
4. ¿Qué partidos se pierde?
Como mínimo, Messi se perderá los tres próximos partidos del Barcelona, que serán fuera de casa. En la Liga española, ante Sporting de Gijón y Celta de Vigo, y en Liga de Campeones ante el Borussia Mönchengladbach. Además, no podrá estar con su selección para disputar los encuentros ante Perú y Venezuela, de la clasificación para el Mundial de Rusia 2018.
Así pues, Messi será baja para cinco partidos y en principio el objetivo sería que reapareciera el 15 de octubre ante el Deportivo de La Coruña.
5. ¿Qué alternativas tienen el Barcelona?
Sin Messi, el Barcelona pierde a su gran estrella, un futbolista que comenzó la temporada en gran forma. El argentino se marchó el miércoles con su equipo ganando 1-0 al Atlético y éste igualó dos minutos después. Durante la media hora restante del encuentro, el Barcelona apenas generó situaciones claras de peligro.
A pesar de gastarse 30 millones de euros en la contratación del delantero español Paco Alcácer, el recambio de Messi ante el Atlético fue el turco Arda Turan, la solución que más parece gustar a Luis Enrique cuando se cae uno de los tres delanteros de la llamada “MSN”.
