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Chicago/dpa
Lionel Messi está acostumbrado a marcar hitos. Suma ahora uno más: encender una Copa América Centenario hasta ahora intrascendente para Estados Unidos.
Los norteamericanos, amantes de récords y todo lo que llame la atención por sobre lo común, empezaron a notar que entre ellos está Messi, el ganador de cinco Balones de Oro que lo proclamaron como el mejor jugador del mundo.
Los diarios lo comparan con Michael Jordan y publican fotos de fans con camisetas albicelestes o del Barcelona espiando los entrenamientos de Argentina.
«¿Yeeaaahhh! ¿Messi está aquí?», celebra Eric, chofer de taxi en Chicago, aunque en seguida pregunta: «¿Por qué vino?».
Sólo cuando se camina cerca de los estadios de fútbol se comienzan a ver carteles sobre la Copa América Centenario. Y en un país en vilo por las finales de la NBA y la carrera electoral, el campeonato de fútbol pasa inadvertido.
En los parques y plazas los niños juegan béisbol y los adolescentes, baloncesto. En la televisión, unos pocos canales transmiten los partidos. Y según el distribuidor de señales que toque en cada ciudad, es posible que no se puedan ver en ninguno.
Expertos en marketing aseguraron al diario «Chicago Tribune» que Messi es un extraño para la mayoría de los adultos estadounidenses, pero no para los más jóvenes, fanáticos del FIFA en las consolas de juego y que siguen sus goles a través de YouTube.
«Los jóvenes pasan más tiempo jugando al FIFA que haciendo algún deporte o mirando partidos. Y la mayoría elige al Barcelona y Messi es el jugador preferido», declaró el experto John Guppy, de la empresa Gilt Edge Soccer Marketing, al periódico.
Sólo el 19 por ciento de la población estadounidense sabe quién es Messi, y de ellos, el 31 lo considera uno de sus deportistas favoritos, según un sondeo de Q Scores Co. «Messi ha logrado trascender el fútbol«, señaló Henry Schafer, de la consultora deportiva.
Esto se ve reflejado en los entrenamientos y los estadios, donde además de los hinchas con camisetas argentinas se ven muchos, de diversas nacionalidades, con la del Barcelona y la leyenda «Messi» en la espalda.
Los inmigrantes latinos son los grandes protagonistas de esta Copa América Centenario. Pocos fanáticos viajaron desde sus países para seguir a sus selecciones pero los estadios lucen tribunas casi colmadas, en su mayoría por inmigrantes y sus descendientes, que viven la pasión del fútbol en la sangre.
Cada uno alienta a su selección. Pero para casi todos, Messi es la atracción central de un campeonato sin el brasileño Neymar y con el uruguayo Luis Suárez ya afuera. Y luego de un arranque tibio, con el crack argentino en el banquillo de suplentes, todo augura que la zurda del delantero ilumine el torneo.
Mario Martínez llegó a Estados Unidos en 1985 desde la ciudad argentina de Necochea. Es hincha de Boca y contagió su fanatismo su hijo Mario, que no habla español pero se apropió de la pasión futbolera. Su plan familiar este verano es seguir a la Argentina en la Copa América.
«Mi sueño es jugar algún día en la selección argentina. Messi es el número uno», afirma a dpa Mario, de 14 años y con la camiseta albiceleste puesta. Los ojos le brillan por la ilusión de ver a sus ídolos. El adolescente juega en un equipo de fútbol en California y asegura que no parará hasta llegar a la selección nacional.
