Barcelona/España/AFP
Leo Messi, el astro argentino del Barcelona, recibió el martes su quinta Bota de Oro al mejor goleador de las ligas europeas en 2018 convirtiéndose en el único jugador en lograrlo.
“No me esperaba todo esto cuando arranqué. Mi sueño era ser profesional, triunfar en el fútbol. Es lo que amo, el fútbol, pero nunca imaginé tanto”, aseguró el futbolista en la gala.
Messi recibió el trofeo tras marcar 34 goles en la pasada temporada, dos más que el egipcio del Liverpool Mohamed Salah (32) y cuatro más que el goleador inglés del Tottenham Harry Kane (30).
El capitán azulgrana, que revalidó un título que ya había logrado en la temporada 2016/2017, superó con su quinta bota de oro a su gran rival portugués de la Juventus, Cristiano Ronaldo, que tiene cuatro.
Messi también había recibido la Bota de Oro en la temporada 2012/2013 en la que marcó 46 goles, y había vuelto a ser el máximo goleador en Europa en las temporadas 2011/2012 (50 tantos) y 2009/2010 (34).
El capitán azulgrana ha empezado también en plena forma la presente temporada, en la que ya encabeza la tabla de goleadores ligueros con 14 dianas, tres más que las 11 que llevan su compañero en el Barça, Luis Suárez, y el uruguayo del Girona, Cristhian Stuani.
Aun así, el argentino quedó en quinto lugar en la votación del Balón de Oro de 2018, ganado por el croata del Real Madrid Luka Modric, y por primera vez desde 2006 cayó del podio de este galardón que ha ganado en cinco ocasiones.
Desde entonces, la ‘Pulga’ ha encadenado dos actuaciones soberbias en Liga: con dos magistrales goles de falta hundió al Espanyol (0-4), y en la última jornada anotó un ‘hat-trick’ y brindó dos asistencias en la victoria por 0-5 ante el Levante.
“Me encuentro muy bien, en lo anímico, en lo físico. Van pasando los años e intento seguir cuidándome como lo hice durante toda mi carrera y aun mucho más porque los partidos son cada vez más exigentes”, explicó el delantero.
Con su equipo líder en la Liga, competición que ha ganado en nueve ocasiones, el argentino aseguró a principios de temporada que su gran propósito es levantar la quinta Liga de Campeones, especialmente tras la sorpresiva eliminación ante la Roma en los cuartos de final de la edición anterior.