Seattle/EEUU/dpa
Con una selección jaqueada por lesiones y jugadores amonestados, el técnico argentino Gerardo Martino analiza cómo armar el once que buscará el martes ante Bolivia el primer puesto del Grupo D de la Copa América Centenario, con la única certeza de que Lionel Messi estará desde el inicio.
¿Optará por formar un plantel alternativo, considerando que Argentina ya tiene la clasificación a cuartos asegurada y Bolivia está eliminada? ¿O preferirá arriesgar y buscar una consolidación del equipo de cara a la fase eliminatoria?
Messi demostró el viernes con un “hat-trick” ante Panamá en los menos de 30 minutos que jugó que ya está repuesto de la lesión en la espalda que le generó un golpe que recibió en el amistoso con Honduras del pasado 27 de mayo. Reconoció sin embargo que le falta ritmo y minutos de juego. Pero podría ingresar sin problemas desde el inicio ante Bolivia: su presencia demostró ser indispensable en la selección argentina.
La lesión del extremo Ángel Di María durante el partido con Panamá pegó fuerte en el conjunto albiceleste. El jugador del Paris Saint-Germain es una pieza clave del ataque argentino y el socio del gol, como lo demostró ante Chile. Sufrió un pequeño desgarro en el aductor derecho y está descartado para los próximos partidos. Con un poco de suerte podría jugar una eventual final. Su salida abriría una nueva posibilidad a Nicolás Gaitán, el elegido por Martino para reemplazar a Messi cuando estaba lesionado al inicio de la Copa.
Mientras, Javier Pastore se resintió de una lesión y seguiría afuera del once titular. Aún no pudo jugar ningún partido en esta Copa, como tampoco Lucas Biglia, quien mejora de un desgarro.
Entre tanto, Martino tiene a cuatro jugadores -además de Di María- con tarjetas amarillas que si sumaran una nueva amonestación ante Bolivia no podrán jugar los cuartos de final: Javier Mascherano, Marcos Rojo, Augusto Fernández y Gaitán.
“No soy un jugador que entre a la cancha pensando en que si tengo una amarilla me tengo que cuidar. El fútbol se da como se tiene que dar. Si es en defensa del equipo no tengo en problema en barrer una pelota. Si me tengo que quedar un partido afuera no pasa nada porque somos 23. Pienso en dar lo mejor y no pensar en una ararilla que me deje afuera del próximo partido”, señaló Gaitán.
Para Rojo, integrante clave de la defensa albiceleste, la situación es distinta.
“El tema lo tengo en la cabeza, estoy un poco proecupado pero sé que puedo jugar con ranquilidad para no conseguir tarjetas. Si fuera por mí jugaría todos los partidos que más pueda en la selección, pero el que decide es el técnico y si él me quiere cuidar o me pide jugar voy a jugar tranquilamente”, prometió.
Argentina llegó a Estados Unidos con un único objetivo: ganar la Copa América Centenario luego de que se le escaparan dos finales consecutivas en el Mundial de Brasil 2014 y la Copa América 2015. Está urgida además por poner fin a 23 años de sequía de títulos. Una presión que se suma al dilema de Martino, sabiendo que un segundo puesto en el grupo podría obligarlo a dirimir los cuartos posiblemente ante México, uno de los favoritos.