San José/EEUU/dpa
El delantero Lionel Messi mostró una marcada mejoría en el entrenamiento de la selección argentina de fútbol de cara a su segundo partido por el Grupo D de la Copa América, el viernes ante Panamá.
Por primera vez en diez años, Messi debió el lunes iniciar como suplente un gran torneo con la selección y vivió desde el banco el triunfo por 2-1 sobre Chile, el verdugo de Argentina en la final de la Copa América 2015.
El capitán albiceleste volvió a realizar hoy trabajos diferenciados, separado del plantel, pero hizo saltos, velocidad y cambio de ritmo, movimientos que hasta ahora no había realizado por los dolores que le dejó el fuerte golpe que recibió en la zona lumbar de la espalda durante el amistoso con Honduras del 27 de mayo.
Los jugadores que fueron titulares ante Chile entrenaron de forma liviana, con ejercicios regenerativos, mientras que los suplentes jugaron un partido con los sparrings del Spartans Sports Camp en la localidad de San José, California.
Lucas Biglia continuó también con trabajos diferenciados, mientras que Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi se reincorporaron a pleno al grupo que jugó el partido, ya recuperados de sendas lesiones musculares.
Al término del entrenamiento, los sparrings, jugadores de Spartans que juegan en una liga poco competitiva de Estados Unidos, se acercaron a las figuras argentinas para saludarlos y pedirles autógrafos.
La selección no pudo viajar esta vez con su propio equipo de sparrings, habitualmente jugadores de divisiones juveniles, porque la crisis que atraviesa la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) dejó a las selecciones Sub 20, Sub 17 y Sub 15 sin entrenadores.
El conjunto dirigido por Gerardo Martino viajará a Chicago para continuar los entrenamientos en la Universidad de Illinois de cara al choque con Panamá, el otro puntero del Grupo D tras su victoria sobre Bolivia.
Argentina y Panamá lideran el grupo con tres puntos, mientras que Chile y Bolivia no lograron sumar unidades en la primera fecha.