Madrid/dpa
El escándalo de los Papeles de Panamá es sólo el último episodio de los problemas del argentino Lionel Messi con el fisco, treat un culebrón que empezó hace casi tres años.
El gran crack del Barcelona, store ganador de cinco Balones de Oro, ed está a la espera de un juicio por evasión fiscal en España, donde se le acusa de haber ocultado a Hacienda más de cuatro millones de euros de sus ingresos por derechos de imagen.
Además, el capitán de la selección argentina se vio involucrado en una investigación de la policía española por presunto fraude fiscal en los partidos benéficos que disputó en 2012 y 2013, aunque esta causa se archivó recientemente.
Los Papeles de Panamá, una mega investigación periodística a nivel internacional que reveló los nombres de numerosas personalidades que tienen empresas pantalla en paraísos fiscales, vuelve a poner a Messi en el foco de la polémica.
El futbolista azulgrana se sentará a finales de mayo en el banquillo de los acusados para ser juzgado por evasión fiscal en España, delito por el que se piden 22 meses y medio de cárcel para el astro del Barcelona.
La Abogacía del Estado, que representa al fisco español, solicitó dicha condena para Messi y su padre, Jorge, por tres presuntos delitos tributarios cometidos entre 2007 y 2009.
La Hacienda española les atribuye un fraude por un valor de 4,1 millones de euros (4,6 millones de dólares) correspondiente a las declaraciones de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) de los años 2007, 2008 y 2009.
A pesar de que el futbolista argentino mantuvo siempre que era ajeno a la gestión tributaria y financiera que conllevaban sus ingresos, la Abogacía del Estado sostuvo su culpabilidad, en contra de la opinión de la Fiscalía, quien pidió la exculpación del futbolista y centró la acusación en su padre.
Según los cargos, Messi y sus representantes crearon una estructura societaria domiciliada en paraísos fiscales para evadir el dinero al fisco.
Dos meses después de su imputación, y a raíz de una querella de la Fiscalía de Delitos Económicos, Messi y su padre entregaron al juzgado cinco millones de euros (5,6 millones de dólares) para cubrir las cantidades presuntamente defraudadas entre los años 2007 y 2009.
Además, según el diario catalán «La Vanguardia», desde el estallido del escándalo, el jugador regularizó 53 millones de euros de deuda con el fisco.
La acusación de fraude se presentó el 12 de junio de 2013, pero apenas un día después, reveló hoy el diario «El Confidencial», uno de los medios integrados en el consorcio que ha liderado la investigación, los Messi compraron una empresa «offshore» en Panamá a través de un bufete de abogados en Uruguay.
La filtración podría traerle nuevos problemas al delantero, que en diciembre del año pasado vio cómo se cerraba, al menos de momento, otro de los frentes judiciales en los que estaba inmerso.
Entonces, la Justicia española archivó la causa abierta contra el futbolista por los partidos benéficos que disputó en 2012 y 2013, al entender que no hay pruebas de fraude fiscal por parte del jugador del Barcelona.
En su auto, la titular del jugado de Barcelona estimó que Messi no recibió ningún ingreso por los seis partidos benéficos en los que participó en varias ciudades del mundo y en los que la Guardia Civil española (policía militarizada) sospecha que pudo haber blanqueo del dinero del narcotráfico.
Dichos eventos fueron promocionados como «Messi y sus amigos vs Resto del Mundo» o «La Batalla de las Estrellas».
La juez basó su resolución en la declaración como testigo del organizador de los partidos, el argentino Guillermo Javier Marín, quien aseguró que el cinco veces Balón de Oro jugó de forma gratuita.
La magistrada remarcó que la causa se abrió a raíz de un informe del grupo de blanqueo de capitales de la Guardia Civil en relación a un posible fraude fiscal de Messi por unas eventuales sumas de dinero percibidas por su participación en los partidos benéficos.
Según publicó hace meses el diario «El País», en algunos de los justificantes oficiales de transferencias de dinero realizadas por los promotores locales de los partidos aparecían anotaciones manuscritas que sugerían que los destinatarios del dinero fueron «G. Marín-Messi»
Sin embargo, la juez de Barcelona insistió en que la versión de Marín fue «coherente», por lo que «se deduce lógicamente» que el hecho de que apareciera el nombre de Messi en algunas transferencias que recibió de promotores locales obedece a «meros efectos de facilitar la identificación del concepto/evento que las motivó».