Bronnitsy/Rusia/AFP
Lionel Messi disputa en Rusia-2018 su cuarto Mundial. En los tres anteriores cayó frente a Alemania. En este, Argentina tiene un pie fuera tras dos jornadas. La historia de «La Pulga» en la competición es una escrita con sangre, llena de altibajos, de luces y sombras, de sonrisas y lágrimas.
De ser nombrado el mejor jugador del campeonato a despedirse de él con el sinsabor de sucumbir en la final. En la prórroga. De anotar su primer gol a los 19 años a mirar el encuentro decisivo desde el banco. De ser entrenado por Diego Maradona a decir adiós humillado.
En Rusia-2018, de momento, la tendencia solo es una: erró un penal decisivo ante Islandia en el partido inaugural del Grupo D (1-1) y, frente a Croacia, ni siquiera hizo acto de presencia. La Albiceleste perdió 0-3 y está al borde de la eliminación. Dos choques, dos cruces. Le queda uno para redimirse, en la última fecha ante Nigeria, con todo en juego.
Alemania-2006: de brillar a no jugar
Con solo 19 años, el pelo largo y cara de niño, Messi se presentó en Alemania-2006 con ganas de comerse el mundo. José Pekerman, hoy seleccionador de Colombia, le dio la oportunidad y él no la desaprovechó.
«La Pulga» jugó tres encuentros, uno de ellos como titular y, el 16 de junio anotó su primer gol en una Copa del Mundo, en la segunda jornada, en un 6-0 ante Serbia y Montenegro.
En el cierre de su llave salió de inicio en el 0-0 ante Holanda y volvió a gozar de minutos en el 2-1 ante México de octavos de final.
En cambio, en cuartos, Pékerman decidió sentarlo y Argentina cayó en penales ante Alemania (1-1, 2-4).
Messi se había dado a conocer. Había brillado. Había inscrito su nombre en la historia, pero se despedía con la sensación de haber podido aportar más.
Sudáfrica-2010: Maradona y Messi juntos
Cuatro años más tarde, los astros parecían haberse alineado. Diego Maradona ocupaba el banco de la Albiceleste y Messi era el mejor jugador del planeta. ¿Qué podía salir mal? Las dos figuras más importantes del fútbol argentino, juntas.
Sin embargo, aunque su equipo anotó 10 goles, Messi se fue del torneo de vacío. Estrenó capitanía ante Grecia pero Alemania, de nuevo en cuartos, los despertó del sueño, en esta ocasión con una dolorosa derrota (0-4).
Brasil-2014: tan cerca y a la vez tan lejos
En territorio enemigo, Argentina aterrizaba de nuevo con la vitola de favorita. Messi deslumbró en la primera fase y llevó a su escuadra a la final, lo que le valió para ser elegido mejor jugador del torneo. Aunque de forma polémica.
En las eliminatorias no brilló y en la final apenas apareció. La Albiceleste perdió de nuevo ante Alemania, en este caso en la prórroga (0-1), tras un fatídico gol de Mario Götze.
Rusia-2018: ¿Un adiós desesperado?
Messi ya se retiró de la selección una vez, tras perder su tercera final consecutiva al sucumbir por segunda Copa América seguida frente a Chile. Era 2016. Ahora, el astro del Barcelona podría repetir camino.
Tras fallar un penal en la jornada inaugural ante Islandia (1-1), «La Pulga» vivió este jueves una de sus noches más complicadas. Argentina perdió 0-3 ante Croacia y se complicó su pase a los octavos de final.
Messi no apareció. Miró al suelo y observó la hecatombe de los suyos cabizbajo. Casi indiferente. Pero aún tiene una oportunidad de revertir las tornas, el 26, frente a Nigeria. Ese encuentro marcará el devenir del futbolista en su selección en, posiblemente, su último Mundial, una competición llena de malos recuerdos.