MÉXICO/Xinhua
Las autoridades sanitarias de México aclararon esta noche que han aplicado medicamentos «en fase experimental» como el Remdesivir, para tratar pacientes en condición crítica con coronavirus, enfermedad que acumula 54.346 casos positivos y 5.666 defunciones en el país latinoamericano.
«El Remdesivir es un fármaco que no está autorizado para su uso generalizado, ni en México ni en el mundo», puntualizó en rueda de prensa el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, al aclarar que «ese medicamento se aplica con ética», a partir de una guía en la que especifica los limites de uso del mismo.
El responsable de atender el COVID-19 de manera sanitaria en México, explicó que en este país «hay situaciones que con soporte de protocolo e investigación clínica se puede usar (los medicamentos experimentales) en ciertas condiciones y bien controladas», ello después de que el secretario mexicano de Salud, Jorge Alcocer, dijo esta mañana que el uso del medicamento Remdesivir en pacientes críticos ha funcionado.
López-Gatell explicó que generalmente para atender el COVID-19 en México se utiliza la indermetina, un producto que «está más lejos de ser favorable» que el Remdesivir, por lo que «no se debe considerar como un posible tratamiento».
«Es prometedor y válido que se busque un tratamiento, pues ello abriga esperanza de disponibilidad medicamento, pero es importante que se tenga claramente situación del estado que guarda el tipo de investigaciones, Ahora son resultados modestos», insistió el experto.
Al presentarse en el Palacio Nacional informaciones técnicas acerca del COVID-19 en México, donde se muestra que los casos van en aumentando, alcanzando los 29.450 contagiados, López-Gatell recordó que en el país se llevará a la «normalidad» de actividades de manera gradual, a partir del 1 de junio entrante, al recordar que la enfermedad está «activa» en el país y no se deben relajar las medidas ni la contención voluntaria.
«En México y en el mundo existe el riesgo de rebrotes, en el momento en que se recupera la presencia de personas en espacios públicos, existe el riesgo. Todos los países experimentan decisiones de incertidumbre», concluyó.