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Ramón D. Rivas*
La Sala Nacional de Exposición se encuentra de gala al ofrecer al público ahora la muestra temporal del artista plástico mexicano Carlos Vivar que presenta 20 de las mejores obras realizadas durante su carrera como artista plástico. De esta magistral muestra, try advice 17 son pinturas en óleo sobre tela y 3 esculturas en bronce. No cabe duda que este tipo de presentaciones le imprime mayor vida cultural al país y a su Sala Nacional de Exposiciones, la cual es considerada como el santuario de las obras de los connotados pintores salvadoreños. Por ello, aprovecho esta oportunidad que me ofrece Diario Co Latino para invitarles, amigos lectores, para que visiten este espacio cultural de exposiciones, porque con la presencia de ustedes se le brinda apoyo y reconocimiento a las obras de los artistas nacionales e internacionales que aquí se exponen, pero es más disfrutamos a la vez y nos ilustramos. Y es que con este tipo de actividades, sin lugar a dudas nos convertimos de una vez en los “ciudadanos mundiales”, del cual hablaba el sociólogo brasileño Renato Ortiz. Es decir, al apoyar y contemplar las obras de los artistas, nos ubicamos en un movimiento desterritorializado, ya que no tenemos fronteras y estamos constituidos por un universo de símbolos, que compartimos mundialmente, aunque estemos situados en los más distantes lugares del planeta. El arte nos hace sentirnos que somos ciudadanos mundiales, así de sencillo. Renato Ortiz, nos dice, que somos habitantes planetarios sin salir de casa. Y es que comprobado esta que la mundialización del arte se vive, sin que las personas salgan de su país. Hoy, es un claro ejemplo, tenemos en nuestro país la presencia envolvente de los lienzos de Vivar, llenos de energía, de intensidad y con elementos de la vida cotidiana. Lienzos que invaden nuestras vidas, nos acercan entre las naciones y que nos hacen formar parte de una misma identidad cultural. Es decir, tenemos sentimientos compartidos, a los que denominamos amor y pasión por el arte. Así es, así de sencillo pues al contemplar la obra se siente eso, se experimenta. Y créanme que aunque a este sentimiento de pertenencia e importancia que le damos al arte, muchos antropólogos y filósofos, le llamamos cultura hibrida. Pero híbridos o no, somos ciudadanos que hemos creado sinergias, las cuales nos han permitido realizar mejores y concretas intervenciones para el desarrollo de los procesos culturales. Sí, como Secretario de Cultura de la Presidencia debo agradecer al honorable señor embajador de México, licenciado Raúl López Lira, por confiar estas piezas artísticas a la secretaría de cultura. Su confianza fortalece el plan de gobierno “El Salvador adelante”, que impulsa el Presidente Salvador Sánchez Cerén. Plan que es fundamentado en la transformación del país bajo una cultura sustentable del bien común, donde todos los salvadoreños todos formamos parte del desarrollo cultural de este nuestro país. En buena hora.
*Secretario de Cultura de la Presidencia
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