Recife/Brasil/dpa
La selección mexicana de fútbol consiguió hoy el billete a los octavos de final de un Mundial por sexta vez consecutiva gracias a una brillante victoria por 3-1 sobre Croacia en Recife.
El equipo conducido por Miguel Herrera finalizó en la segunda posición del Grupo A, con los mismos puntos que Brasil, y ahora se enfrentará en los octavos de final ante Holanda, líder del Grupo B.
México se impuso a Croacia en un duelo directo por los octavos de final, instancia a que siempre se ha clasificado desde Estados Unidos 1994, gracias a los goles de Rafael Márquez (minuto 72), Andrés Guardado (75′) y Javier «Chicharito» Hernández (82′).
El conjunto norteamericano finalizó con los mismos siete puntos que Brasil, aunque no pudo ser el puntero de su zona debido a la mejor diferencia de goles a favor de los anfitriones, que golearon por 4-1 a Camerún.
Así, el mismo México que hace seis meses se metió por la ventana en el Mundial con una angustiante etapa clasificatoria y la necesidad de un repechaje contra Nueva Zelanda, hoy se mostró como un equipo sólido y con posibilidades reales de alcanzar su mayor objetivo de los cuartos de final.
México alcanzó los cuartos de final sólo en dos ocasiones en su historia y ambas cuando fue el país organizador de la Copa del Mundo: en 1970, cuando perdió 4-1 contra Italia, y en 1986, cuando cayó por penales con Alemania.
Croacia, que descontó gracias al gol de Ivan Perisic sobre el final del encuentro (87′), mostró la imagen de un equipo apático, sin ambición y se quedó en el camino con apenas tres puntos en el marcador.
Como si fuera poco, los conducidos por Niko Kovac se quedaron con diez hombres en el final del encuentro a causa de la tarjera roja directa a Ante Rebic (88′).
Mientras México volvía a repetir la misma alineación inicial utilizada en los partidos contra Camerún y Brasil, Kovac apostaba a un mayor control en el medio del campo y realizó el ingreso de Sime Vrsaljko en reemplazo de Sammir, lo que le permitió adelantar a Daniel Pranjic.
El jugador del Panathinaikos en el mediocampo le permitía a los croatas pasar del 4-2-3-1 al 4-4-2, con Ivica Olic en la delantera, en el momento que quisiese.
Sin embargo, el ímpetu del conjunto balcánico apenas funcionó diez minutos y se esfumó en el primer cuarto de hora, una vez que Rafael Márquez adelantaba su posición y se convertía en falso mediocampista central, delante de una línea de cuatro defensores.
La clave de la contención mexicana ante las iniciativas croatas radicó en el enorme trabajo de José Vázquez y Andrés Guardado con la marca personal sobre Luka Modric.
El jugador del Real Madrid apenas pudo romper la línea de mediocampistas rivales y todas los intentos de Croacia se limitaban a pases largos de sus laterales a la descarga de Mario Mandzukic.
México, por su lado, se mostró siempre sereno, con la actitud necesaria para afrontar una «final» por la clasificación a octavos, y oportuno con la pelota en sus pies.
El conjunto de Herrera pudo ponerse en ventaja en el primer cuarto de hora, cuando Héctor Herrera estrelló un zurdazo en el travesaño y poco después tuvo otra buena oportunidad en los pies de Oribe Peralta, quien trastabilló en el área y no pudo ejecutar un mano a mano en buena posición.
El mediocampista del Porto volvió a ser el conductor del «Tri» y se las rebuscó para encontrar espacios para sus compañeros, aún cuando Paul Aguilar y Miguel Layún no desbordaban tanto como en los partidos anteriores y cuando Giovani Dos Santos era bien controlado por el central Dejan Lovren.
México apenas sufrió con una volea de Perisic desviada y se marchó al descanso con la tranquilidad de haber podido controlar a un rival necesitado por la victoria.
Para el inicio de la segunda mitad, Herrera abandonó la línea de cinco defensores y armó un sistema 4-4-2, con Márquez en compañía de Vázquez en el centro del campo y con Herrera y Guardado más abiertos por las bandas.
La presencia del ex jugador del Barcelona sirvió para controlar la espalda de su compañero del León, más ocupado de la presión en la salida de los rivales.
Kovac, en tanto, tardó casi una hora en decidirse finalmente a jugar con dos delanteros fijos: el ingreso de Mateo Kovacic le permitió a Olic plantarse entre los centrales rivales y obligó a Márquez a reubicarse por momentos en la línea defensiva.
A falta de 25 minutos para el final, México volvió a verse afectado por un error arbitral, tal y como sucedió en dos ocasiones contra Camerún y en el primer tiempo, con la mano de Olic no vista en el borde del área: un tiro de Guardado desde la izquierda fue desviado por Darijo Srna con su brazo derecho dentro del área, pero el árbitro uzbeko Ravshan Irmatov decretó tiro de esquina.
La euforia mexicana se produjo a los 72 minutos, cuando Herrera lanzó un buen tiro de esquina desde la izquierda y Márquez, el caudillo, el capitán del «Tri» por cuarto Mundial consecutivo, aseguró el billete a los octavos con un cabezazo seco al segundo palo.
El gol de Guardado, tras un gran centro bajo de Peralta, sirvió para alimentar la fiesta de los mexicanos en el Arena Pernambuco. Incluso hubo alguno que llegó a pedir dos goles más, para superar a Brasil por diferencia de goles a favor y terminar como líderes del Grupo A.
«Chicharito» Hernández completó la cuenta goleadora con un cabezazo y también se desquitó después de haber estado sentado en el banquillo en el inicio de los tres partidos de la primera fase.
El gol de Perisic apenas sirvió para cortar la racha invicta que tenía Guillermo Ochoa en el Mundial, pero no pudo opacar la euforia de l