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Manuel Hernández Borbolla / RT
México implementó un operativo para detener una nueva caravana conformada por 420 centroamericanos mientras continúan las negociaciones con Estados Unidos sobre cómo atender el fenómeno migratorio y evitar un posible aumento de aranceles.
Tras este acontecimiento y la captura de dos líderes defensores de derechos de los migrantes en las últimas horas, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que su Gobierno implementara estas medidas para satisfacer las demandas de Washington y convocó a un acto en Tijuana para fomentar la unidad de los mexicanos y su amistad con el pueblo estadounidense el próximo 8 de junio.
Frenan otra caravana migrante
Funcionarios mexicanos interceptaron un grupo conformado por 300 migrantes provenientes de Guatemala —al que se sumaron otras 120 personas— que cruzaron la frontera sur de México antes de que pudieran llegar a la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), elementos de la Guardia Nacional y el Ejército frenaron a los migrantes a las 7:00 de la mañana (hora local) del 5 de junio, en la carretera Ciudad Hidalgo-Tapachula, donde revisaron su condición migratoria «de manera pacífica» después de que varias personas ingresaran «de forma abrupta» por el Puente Fronterizo Rodolfo Robles de Ciudad Hidalgo.
«Luego de que las autoridades migratorias dialogaran con el contingente, las personas extranjeras accedieron a trasladarse en el transporte que el Instituto proporcionó para llevarlos a la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula, Chiapas, donde se realizará el proceso administrativo correspondiente y, en su caso, llevar a cabo el retorno asistido a sus países de origen», señaló el INM en una tarjeta informativa.
Detención de líderes defensores de migrantes
Horas después de esta detención, las autoridades mexicanas capturaron a dos defensores de los derechos de los migrantes centroamericanos.
La organización Pueblo sin Fronteras denunció la detención de su director, Irineo Mujica, en el estado norteño de Sonora y de otro activista por los derechos de los migrantes, Cristóbal Sánchez, en la Ciudad de México.
Mujica es uno de los promotores de las caravanas migrantes provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador, mientras que Sánchez es fundador del Colectivo de Cultura Migrante, que asiste a esas personas a la hora de acceder a ayuda humanitaria, como refugio y comida.
Tras estos arrestos, el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) exigió que «se garantice el debido proceso y salvaguarda en los derechos humanos de los defensores detenidos arbitrariamente, así como los derechos de todas las personas defensoras de migrantes, quienes han vivido en los últimos meses una constante criminalización».
Esa organización informó que Irineo Mujica fue arrestado por agentes federales cuando estaba en Sonoyta alrededor de las 14:00 horas (tiempo local). Al salir de la sede de la empresa de transporte de su familia, que se ubica cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, este activista «fue interceptado por tres personas vestidas de civil y, hasta el momento, no se tiene la confirmación del lugar en donde se encuentra», señaló el MMM.
Por la tarde, Cristóbal Sánchez «fue detenido fuera de su domicilio por policías vestidos de civil, que lo encañonaron y subieron a un vehículo sin mostrarle ninguna orden de aprehensión». La organización indicó que Sánchez logró comunicarse con su familia posteriormente e informó que lo acusan de delitos federales y será remitido al Ministerio Público federal.
México niega presión de Estados Unidos
Cuando se le cuestionó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, si estas detenciones de migrantes y defensores de derechos humanos tenían relación con las negociaciones que realiza su Gobierno con altos funcionarios de Estados Unidos para frenar el flujo migratorio y evitar la imposición de aranceles a mercancías mexicanas, el mandatario negó responder a presiones extranjeras.
«No tiene fundamento. Nosotros no actuamos así, actuamos con principios, con ideales. No sé si existían órdenes de aprehensión. Lo que tengo información es que fueron detenidos y están en la Fiscalía General», dijo respecto a las detenciones de Mujica y Sánchez.
«Nosotros no actuamos por consigna ni perjudicamos a nadie para quedar bien con un Gobierno extranjero. Por encima de todo, nuestra dignidad», comentó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina este 6 de junio.
Sin embargo, López Obrador también dijo que su Gobierno no podía permitir que los migrantes centroamericanos ingresaran a territorio mexicano «de manera ilegal», debido a que tiene que «aplicar las leyes sin violar los derechos humanos y al mismo tiempo pidiendo que se atiendan las causas que originan el fenómeno migratorio».
Así, AMLO señaló que su Administración seguirá dando opciones de trabajo a los migrantes centroamericanos y acompañamiento para permitir el regreso asistido a sus países de origen y anunció que el próximo sábado realizará un acto masivo para fomentar la unidad de los mexicanos y su amistad con el pueblo estadounidense.
«Estoy convocando al pueblo de México para un acto de unidad para la defensa de México y en favor de la amistad de Estados Unidos Llevaremos a cabo este acto el próximo sábado a las 17:00 en Tijuana, Baja California», anunció durante su conferencia de prensa matutina.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que «hay progreso, ¡pero no suficiente!» en las negociaciones con México para discutir cómo resolver el flujo migratorio desde Centroamérica y la imposición de aranceles a productos mexicanos.
El analista internacional José Antonio Egido estima que Trump busca crear una situación infernal en México para obtener rédito político, por ello cree que López Obrador no debe ceder ante las presiones arancelarias de Estados Unidos
