México / AFP
Autoridades sanitarias de México liberaron el miércoles el comercio de 38 productos, como suplementos alimenticios, bebidas y cosméticos, con derivados del cannabis, que podrán ser vendidos en farmacias.
La gubernamental Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció que siete laboratorios, cuatro de ellos mexicanos, dos estadounidenses y uno español, cumplieron con los reglamentos en la materia para comercializar los productos.
«Hoy es un día histórico para México, ahora tenemos la oportunidad de dar autorización de los primeros productos», dijo en rueda de prensa Julio Sánchez, director de la Cofepris.
Se podrán comercializar suplementos alimenticios con fines medicinales, cosméticos, bebidas y materias primas, pero todos ellos tienen un contenido menor a 1% de tetrahidrocannabinol, el principal psicoactivo del cannabis, popularmente conocido como marihuana.
La batalla por legalizar el uso de medicamentos y productos derivados del cannabis empezó en 2015, cuando los padres de Grace, una menor mexicana que padece epilepsia, consiguieron que un tribunal autorizara la importación de un medicamento derivado de la marihuana que contribuyó a mejorar su salud.
En 2017 el Congreso mexicano aprobó el uso medicinal de la marihuana, pero recién ahora la Cofepris emitió la autorización luego de que se elaboró el reglamento correspondiente y se analizaron la solicitudes para comercializar los productos. Se presentaron 43 y fueron aceptados 38.
El 6 de noviembre, Morena, el partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, presentó una iniciativa de ley que busca legalizar el uso lúdico de la marihuana.
Esta iniciativa, que se espera sea aprobada ya que Morena y sus aliados disponen de una amplia mayoría legislativa, es presentada como alternativa para frenar la violencia ligada al narcotráfico.
Más de 200.000 personas han muerto de manera violenta en México desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó un polémico operativo militar antidrogas, según cifras oficiales que no detallan cuántos casos estarían ligados a la criminalidad.