MÉXICO/Xinhua
México llegó este jueves a los 12.545 fallecimientos por el COVID-19, es decir, 816 más que en la víspera, informaron esta noche las autoridades sanitarias, quienes no descartan que el número de muertes por la enfermedad podría llegar al final de la epidemia en este país hasta los 35.000 casos.
«No descartamos el intervalo de 30 a 35.000 fallecimientos por el COVID-19», afirmó el subsecretario de prevención y promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, en el marco de la rueda de prensa vespertina para presentar el informe técnico del comportamiento del nuevo coronavirus en el país latinoamericano.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, en la capital de México, explicó que las estimaciones se basan en estudios científicos y no en «predicciones mágicas» por lo que el número de fallecimientos dependerá de las acciones en conjunto.
Asimismo insistió en que la cifra reportada de muertos de un día a orto, no es que ocurre en un día, sino que se debe a que los reportes de muertes confirmadas por el COVID-19 en las 32 están desfasadas.
Según el último reporte actualizado sobre el nuevo coronavirus en México, de ayer, miércoles, a esta noche, los casos nuevos reportados representaron un incremento de 4,3 por ciento, para alcanzar una cifra de los 105.680 casos confirmados acumulados, de los que 18.377 se encuentran activos.
México se encuentra en la fase «pico» de propagación, de acuerdo con las autoridades sanitarias.
Pese a ello, esta semana inició la segunda etapa de la «nueva normalidad», que consiste en abrir las actividades graduales de en los nuevos sectores, «esenciales» para reactivar la economía del país: minería, construcción, y de transporte (automotriz, aeroespacial), y mediante un semáforo de control de niveles de propagación.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), que dice estar el epicentro de la pandemia en las Américas, llamó esta semana a los gobiernos a «pensar dos veces» antes de levantar las medidas de distanciamiento social para frenar el COVID-19, ya que una reapertura precoz puede causar un rebrote de la enfermedad, y suguirió a México realice pruebas para todos los casos sospechosos de la pandemia.
López-Gatell dijo este jueves que la nueva normalidad tiene retos, y que ello no representa relajar las medidas sanitarias y protocolos para evitar una mayor propagación de la enfermedad, y un posterior rebote del COVID-19.
En caso de que la curva de contagios marque una tendencia arriba, «vamos para atrás», con el plan de la nueva normalidad, «ojalá y no sea de manera nacional, que se pueda hacer de manera regional o de manera localizada», puntualizó.