Por Edgar Calderón
Ciudad de Guatemala/AFP
México pidió a Guatemala la extradición del exgobernador del estado mexicano de Veracruz Javier Duarte, quien fue detenido en el país centroamericano tras permanecer prófugo durante seis meses, informó este domingo un funcionario.
La Policía de Guatemala trasladó este domingo a una cárcel militar de la capital a Duarte, quien fue detenido en un hotel del turístico lago Atitlán el sábado por petición de México, a través de Interpol, bajo cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos en este país.
El exgobernador, de 43 años, fue ingresado al cuartel militar Matamoros, una antigua instalación del Ejército, donde un área fue modificada como prisión de reos de alto impacto, dijo a periodistas el portavoz de la Policía guatemalteca, Jorge Aguilar.
Por su parte, el jefe de investigación criminal de la Procuraduría General de México, Omar García, dijo que la solicitud de extradición ya fue presentada a Guatemala.
«El proceso de extradición se presentó desde el día de ayer (sábado) y ahora tiene 60 días para presentar las pruebas que concierne el convenio bilateral», dijo García en rueda de prensa en la embajada mexicana en Guatemala.
«A partir de allí, el juez deberá determinar si se allanan todas las condiciones legales y deberá ser entregado a las autoridades mexicanas», precisó.
Aclaró que la extradición no incluye a la esposa de Duarte.
El exgobernador fue transportado al cuartel militar en el asiento trasero de un vehículo particular, custodiado por dos agentes policiales y además escoltado por un autopatrulla de la Policía de Sololá, región a la que pertenece Panajachel, un paradisíaco poblado en la ribera del Lago de Atitlán, a unos 70 km al oeste de la capital.
«No tengo comentarios», dijo sin más a periodistas el exfuncionario mexicano a su ingreso al cuartel militar.
Según la versión oficial, Duarte acudió a recepción para quejarse de un problema de comunicación en su habitación, y al ser sorprendido por seis agentes «se identificó con otro nombre» hasta que se le practicaron pruebas de huellas dactilares.
El subdirector de la policía de Guatemala, Stu Velasco, indicó que el exgobernador llevaba al menos dos días hospedado en el hotel de cuatro estrellas, había pagado con efectivo y con un nombre falso y se encontraba acompañado por su esposa.
Las autoridades mexicanas expidieron una orden de aprehensión contra Duarte el 14 de octubre de 2016 por presuntamente cometer delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Poco después, la fiscalía mexicana ofreció una recompensa de unos 717.400 dólares. En enero, por petición de México, Interpol emitió una orden internacional («ficha roja») para su detención.
Había dicho que no escaparía
Durante la gestión de Duarte (2010-2016), Veracruz -estado que bordea el Golfo de México- se convirtió en uno de los estados más violentos de México, con sangrientos asesinatos por parte de cárteles narcotraficantes, varios casos de desaparición forzada y el asesinato de 17 periodistas.
Uno de los cárteles con más poder en Veracruz es el de Los Zetas, fundado en los años noventa por militares de élite desertores y que se disputa el territorio con el cártel de El Golfo.
Duarte, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), renunció a su cargo el año pasado antes de terminar su mandato y aseguró en una entrevista con la cadena Televisa que él no huiría, que quería «dar la cara» para enfrentar las «infamias, calumnias que no tienen sustento» en su contra.
Pero tras su fuga, el PRI lo expulsó de sus filas y emitió este sábado un comunicado en el que exigió se le «sancione ejemplarmente», así como a quienes hayan formado parte de su red delictiva.
El partido oficialista también demandó «que se recupere el dinero y los bienes producto de actividades ilícitas».
Duarte no es el único exgobernador mexicano perseguido por la justicia: Tomás Yarrington, gobernador de Tamaulipas (norte) entre 1999 y 2005, fue detenido el domingo pasado en Italia por lazos con el narcotráfico.
Ostentación y lujos
En enero, las autoridades lograron que dos empresas devolvieran 19,3 millones de dólares que obtuvieron de manera ilícita del gobierno de Duarte, y un mes después, las autoridades incautaron una bodega repleta de obras de arte, antigüedades y diarios personales de Duarte.
Entre los objetos hallaron pinturas, antigüedades de valor, lujosas sillas para montar, juegos de cubiertos, ostentosos muebles e incluso sillas de ruedas que se presume son propiedad del gobierno.
También encontraron un cúmulo de documentos que presumiblemente vinculan directamente a Karime Macías de Duarte, esposa del exgobernador, en la preparación y ejecución de acciones para desviar recursos públicos en beneficio personal y de algunos cómplices.
Entre los documentos se encuentran los diarios de Macías y varias libretas donde anotaba de puño y letra de manera detallada, cuentas bancarias, propiedades en México y en el extranjero, así como una relación extensa de familiares, funcionarios públicos, socios y diversas personas con quienes hacían negocios ilícitos al amparo del poder.