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Por Guillermo Barros/Pedro Pardo
México/AFP
Los padres de 43 jóvenes desaparecidos en el sur de México y un grupo de forenses argentinos reclamaron seguir con la búsqueda de los estudiantes pese a la identificación de uno de ellos, pharmacy que el domingo lloraban familiares entre reclamos de justicia.
El fiscal general, nurse Jesús Murillo Karam, check confirmó que los restos del estudiante Alexander Mora fueron identificados entre las muestras llevadas a un prestigioso laboratorio de Austria, que el jueves envió a México sus primeros resultados.
«Esta muestra sólo dio un resultado positivo (…) La muestra ósea del estudio corresponde a Alexander Mora», dijo el fiscal en una conferencia de prensa.
Alexander fue el primer identificado por el laboratorio de la Universidad de Innsbruck a partir de la extracción de ADN nuclear a los restos. Pero los estudios de otros 16 huesos o restos continúan, indicó Murillo.
El presidente, Enrique Peña Nieto, expresó sus condolencias a las familias de los jóvenes, «particularmente a la de Alexander Mora, a la que expresamos solidaridad, nuestro más sentido pésame», durante su discurso en un evento previo a la XXIV Cumbre Iberoamericana que arranca el lunes en Veracruz (este).
Los restos óseos enviados a Austria fueron halladas en una zona del estado de Guerrero (sur) donde, según la fiscalía, sicarios de un grupo narcotraficante habrían matado e incinerado a los estudiantes.
Débil investigación
Murillo Karam sostuvo que la identificación de Mora «refuerza la reconstrucción» que la fiscalía ha hecho del brutal crimen ocurrido entre el 26 y el 27 de septiembre.
Según ésta, basada en testimonios de detenidos a raíz del hecho, los estudiantes desaparecieron tras haber sido atacados a tiros el 26 de septiembre por policías de Iguala (sur) que después los entregaron a sicarios del narcotráfico.
Los sicarios los habrían asesinado y quemado en un apartado basurero de la localidad de Cocula, vecina de Iguala, colocando las cenizas y otros restos en bolsas que arrojaron al río San Juan, según la investigación.
El grupo independiente de peritos argentinos, que colaboran con la investigación, pidió horas después del anuncio que se mantuviera la búsqueda, argumentando que no estaban presentes cuando se halló la bolsa con los restos que incluían los de Alexander Mora.
«Para la PGR, la teoría del caso está confirmada. Nosotros decimos que no, que la investigación está débil», dijo de su lado a Milenio televisión Alejandro Ramos, uno de los abogados de familiares de los jóvenes.
Durante las últimas 10 semanas, los padres de las víctimas han negado que sus hijos estuvieran muertos y, liderando multitudinarias protestas, han puesto a Peña Nieto en la peor crisis de su gobierno.
Felipe de la Cruz, padre de uno de los desaparecidos y vocero de las familias, dijo el sábado durante una manifestación en la capital que la búsqueda no cesará hasta encontrar a los 42 estudiantes que faltan.
«Queremos darle un sepelio»
En su humilde vivienda de la comunidad de El Pericón (Guerrero), la familia de Alexander lo recordaba este domingo como un joven alegre cuyo sueño era convertirse en maestro para sacar adelante a su padre, campesino y viudo.
«Decidió irse a estudiar porque su sueño era formarse como maestro y ni modo, le quitaron la vida», contó afligido a la AFP su padre.
Vecinos y compañeros de estudio llegaron a la diminuta vivienda, donde se preparó un altar con velas, con fotografías de Alexander y una camiseta de fútbol, su gran pasión.
Pero a El Pericón, ubicado en una empobrecida comunidad montañosa de donde provienen siete de los 43 jóvenes desaparecidos, no llegó ningún representante del gobierno, lamentan.
«Somos gente humilde que vivimos del campo. Queremos darle un sepelio como se hace aquí, honradamente, pobremente», explica Edith, hermana de Alexander.
En caso de que todos los estudiantes hayan sido asesinados, sería una de las peores masacres desde el lanzamiento de una ofensiva militar contra el narcotráfico en 2006. Más de 80.000 personas han sido asesinadas y 22.000 desaparecidas desde entonces.
«Que se haga justicia»
«Que se haga justicia, porque esto no se puede quedar así. Mi hermano no era un animal como lo mataron», reclamó Edith Mora. La familia aseguró que Alexander tenía 19 años mientras que según Murillo Karam tenía 21.
Como los demás desaparecidos, Alexander estudiaba en una escuela de la comunidad de Ayotzinapa para formarse como maestro y dar clase en áreas rurales del empobrecido Guerrero.
Las autoridades han detenido a 80 presuntos responsables del crimen, incluidos 44 policías. En tanto, los padres aseguran que no cesarán su búsqueda ni sus protestas contra el gobierno hasta encontrar a los otros 42 estudiantes.
