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La secretaria de gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, informó que se está formando la «caravana madre», que reunirá alrededor de 20.000 migrantes centroamericanos. Estos atravesarán territorio mexicano con la intención de llegar a los Estados Unidos.
Según detalló la funcionaria en declaraciones a los medios, su país no cerrará la frontera sur pero tampoco otorgará visas humanitarias masivas. En ese sentido, dijo que van a «crear acciones de contención en el Istmo de Tehuantepec, con instalaciones de la Policía Federal, Protección Civil y otras instancias del gobierno». A su vez, se otorgarán «permisos temporales de visitantes y de trabajo».
Sánchez Cordero también explicó que se buscará que la entrada de migrantes sea «ordenada» y que revisarán los antecedentes de cada uno. Además, los Estados Unidos colaborarán con tecnología y acciones de inteligencia para evitar el tráfico de personas. Para estas redes criminales «cada migrante representa entre 2.000 y 6.000 dólares», apuntó.
– Las críticas de Trump –
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el jueves al país vecino y sus medidas respecto a los migrantes, amenazando con cerrar de nuevo la frontera sur. «México no está haciendo nada para ayudar a frenar el flujo de inmigrantes ilegales hacia nuestro país», escribió en Twitter el mandatario, y añadió: «son puras palabras y cero acción».
«De manera similar, Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero durante años y no hacen nada», completó.
– López Obrador le responde a Trump –
«Se está atendiendo el tema, estamos insistiendo en que deben atenderse fundamentalmente las causas que originan la migración. Por eso pensamos que lo mejor es la cooperación para el desarrollo. Nosotros ya estamos trabajando en el sureste y va a haber más posibilidad de trabajos, de empleos en nuestro país, pero se necesita atender el desarrollo en Centroamérica, porque la mayor parte de migrantes son centroamericanos», dijo López Obrador en su conferencia matutina.
Él tiene una visión que respeto yo, y que considero legítima, pero nosotros tenemos como estrategia para atender el fenómeno migratorio la creación de oportunidades de empleo y bienestar», dijo el mandatario mexicano.
Cuando se le preguntó a López Obrador por la postura de Trump, quien también se quejó de que Guatemala, Honduras y El Salvador «no han hecho nada» con el dinero otorgado por Estados Unidos, el presidente mexicano consideró que la manera de garantizar que los recursos destinados a promover el desarrollo de Centroamérica no se pierda en corrupción, se puede resolver mediante la supervisión de organismos internacionales.
López Obrador explicó que su Gobierno busca ofrecer visas de trabajo a los migrantes centroamericanos, pero aclaró que esta medida de contención, para frenar la migración rumbo a Estados Unidos, se dará de manera voluntaria. «Todo voluntario, nada por la fuerza», dijo.
El presidente mexicano también sugirió revisar si las caravanas de migrantes centroamericanos se producen de manera espontánea o hay intereses ocultos detrás, desde fines políticos hasta económicos a través del tráfico de personas.
Hay que «revisar también cómo es que se organizan las caravanas, si son espontáneas, quiénes están promoviendo la organización de las caravanas, si no hay propósitos políticos, electorales… poner de manifiesto, poner al descubierto todo esto. Hay tráfico de personas y hay intereses. Porque también se trata del cobro por el traslado a la frontera y otras cosas», afirmó.
– Las caravanas –
El anuncio realizado por el Gobierno mexicano da cuenta de un fenómeno que no es nuevo. De hecho, apenas tres días atrás un grupo de 1.200 migrantes que pasaron dos meses en la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, retomaron su camino hacia Estados Unidos
A su vez, en octubre de 2018, alrededor de 1.600 hondureños comenzaron su marcha hacia territorio estadounidense y en el camino se fueron sumando ciudadanos salvadoreños y gautemaltecos. En total reunieron7.000 personas que recorrieron México generando nuevas tensiones entre Washington y los países latinoamericanos, que persisten hasta el día de hoy.