San José/Estados Unidos/AFP
México y Estados Unidos reinan en solitario en la Copa Oro, el torneo de naciones de la Concacaf que inicia hoy y cuyas 13 ediciones previas han sido cómodamente dominadas por las dos potencias norteamericanas, prácticamente sin excepción.
Pero esa hegemonía no se repite cuando salen de la zona de Concacaf -que comparten con Canadá, Centroamérica y el Caribe- y deben competir con las poderosas selecciones suramericanas y europeas.
Al acercarse una nueva edición de la Copa Oro, México luce en plena forma bajo el mando del técnico argentino Gerardo “Tata” Martino, que lo tiene invicto en sus últimos amistosos.
Los aztecas vencieron el pasado domingo a Ecuador 3-2, y pocos antes se impusieron a Venezuela por marcador de 3-1, a Paraguay (4-2) y a Chile (3-1).
Estados Unidos, bajo el mando de Gregg Berhalter, no ha exhibido el mismo poderío, y lució extraviado en sus amistosos del 9 de junio, cuando cayó 3-0 ante Venezuela, y del 5 de junio ante Jamaica, con derrota 1-0.
Las dos selecciones sobresalen en la CONCACAF, una zona que presenta escasos rivales de peso, con las excepciones de Honduras y Costa Rica en Centroamérica, y los intermitentes Jamaica y Trinidad y Tobago en el Caribe.
Prueba de ello es su dominio en las 13 ediciones de la Copa Oro, con siete títulos en poder de México, cinco de Estados Unidos, y una sola copa en manos de Canadá.
En la clasificatoria mundialista se repite un cuadro similar: Estados Unidos ha estado en 10 mundiales, con presencia consecutiva desde 1990, salvo en Rusia-2018.
Su marca solo es superada por México, con 16 mundiales en su historial. Costa Rica es el tercer combinado de Concacaf con más mundiales, con apenas cinco.
Pese a esa elevada presencia en torneos internacionales, ni México ni Estados Unidos han logrado descollar fuera del confort de la Concacaf.
La Copa Oro, que comienza este día, será un indicio para anticipar si Estados Unidos y México están encaminados al “siguiente nivel” del fútbol internacional.