La Habana/Prensa Latina
“Dame un traguito ahora, cantinerito / Dame un traguito ahora que estoy contento (…)”, es la letra de una canción popularizada dentro y fuera de Cuba por lo pegajoso de la armonía y por enaltecer a sus exquisitos rones.
Ligado a la música, al amor difícil y despechado, a ahogar las penas por conflictos y desencantos personales o familiares y a festejos y celebraciones, lo cierto es que una botella de ron sirve para desahogarse, aclarar la mente, tomar decisiones, bailar y cantar como fiel amiga hasta el último sorbo.
Al degustar un trago de esa bebida espirituosa el consumidor albergará el sabor de un país, parte del patrimonio cultural de una nación, su historia, tradiciones y costumbres, porque eso es el ron de esta tierra, cubanía por todas partes.
Así tras muchos ensayos en 1873 se extrajeron de los barriles de roble unos alcoholes salidos de la caña de azúcar, que definitivamente caracterizarían al ron ligero nacido en Cuba: suave y agradable al paladar, ligeramente seco, pero también con cierto y disimulado tono dulce y con aroma frutal.
Esa conservada tradición de varios siglos atesorada en destilerías del occidente, centro y oriente de esta isla caribeña se encierran en frascos de visible elegancia de las marcas Havana Club, Santiago de Cuba, Cubay, Perla del Norte y Sao Can, o las más recientes Tributo 2021 y Kawuama.
Grandes etiquetas bajo una misma batuta
La Corporación Cuba Ron S.A. es la organización erigida como productora de grandes marcas, depositaria de las más fieles tradiciones de esa legendaria industria.
Por ese mandato hoy posee las principales y más antiguas fábricas del país y un equipo de maestros roneros altamente calificados que hicieron suyo el legado trasmitido de generación en generación.
Como reseña el libro Historia del ron cubano, “detrás de los secretos de uno de los mejores rones del mundo, existe un hombre imprescindible, el maestro del tiempo y de su universo de sabores, el amo y señor de la bodega, el maestro Ronero, que conoce a cada uno de los toneles como el pastor a sus ovejas”.
Gracias a ellos en la actualidad el ron ligero cubano es el más expandido en el mundo, aunque también se fabrica en casi todas las islas del Caribe, en Centro y Suramérica, pero sus cualidades y calidades lo han llevado a mostrar una amplia gama de marcas de lujo con importantes reconocimientos internacionales.
Precisamente para desarrollar ese caudal de potencialidades surgió en 1993 la Corporación Cuba Ron S.A. que unificó a las tradicionales fábricas en una estructura empresarial fuerte, única y ágil capaz de responder a los requerimientos y retos del comercio mundial actual.
En todas sus ofertas convergen la sabiduría y destreza de los maestros, las habilidades acumuladas por los trabajadores de las licoreras, los barriles de añejamiento, los rones bases, la calidad y singularidad de la caña. Y, sobre todo, la secular especialización cubana en la elaboración de esa bebida.
Para el primer maestro del Ron, Juan Carlos González, el saber hacerlo está amparado por las excepcionales condiciones y características de nuestra caña de azúcar, su melaza la diferencian de la del resto de la región, privilegio que han sabido proteger, mantener, mejorar, cuidar y trasmitir en el tiempo.
“Esta isla pequeña tiene decenas y decenas de marcas de ron, somos el país con las mayores y más diferentes clasificaciones de esta bebida, lo que constituye una verdadera esencia cultural de la nación”.
Ello le ha merecido un reconocido prestigio en un complejo, versátil y dinámico mercado mundial, con un producto líder, el Havana Club, el cual en 2003 solo tenía cuatro surtidos, en la actualidad oferta 11 y terminará este año con 13.
Algo similar ocurrió con los extra añejos, a finales de la década de los 90 del pasado siglo cuando solo se obtenían uno o dos rones, hoy los premiun de alta gama son envidiados por muchos productores del Caribe y América Latina.
Se trata de ocupar espacios del mercado y sin abandonar las líneas más clásicas y económicas, ofertar exquisitos y lujosos rones que elevan el valor intangible de las marcas, como la sexta edición de la Colección Havana Club Tributo 2021.
“Es mejor innovar en todos los sentidos y ocupar posiciones cada vez mejores para llegar al más elitista consumidor, un segmento que existe y si Cuba no lo ocupa, lo hará otro”, afirmó el primer maestro del Ron.
Pero todo producto que se prestigia y tiene tantos seguidores, busca protección eficaz de su imagen y reputación como la otorgada en 2010 a Cuba Ron S.A. para el uso de la denominación de origen CUBA con el fin de distinguir a sus rones, siendo la única entidad que hasta la fecha posee la titularidad de este derecho.
De igual forma, Cuba está respaldada desde el 2015 bajo el Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de Origen y su Registro Internacional.
Tales condiciones constituyen un reconocimiento a la calidad y un valor añadido para las marcas, además de reforzar la defensa ante terceros, al tiempo que incorpora autenticidad a los productos de Cuba Ron S.A., como lo confirmó la directora jurídica de esa corporación, Alicia Martínez.
Es también un escudo frente al uso fraudulento del origen Cuba de marcas y referencias en las etiquetas por parte de fabricantes fuera del país y no autorizados que promueven en el mercado internacional registros como La Cubata, La Cubana, El Cubano, todos con la intención de confundir a los consumidores.
Havana club para todos los gustos y bolsillos
Havana Club es la tercera marca internacional de ron, excluyendo a Estados Unidos, y líder en rones súper premium y superiores, en un mercado mundial que mueve unos 150 millones de cajas de nueve litros al año.
Dicen los expertos que la famosa bebida cubana, creada en 1878, ha sabido moverse y ganarse altos peldaños entre fuertes contrincantes.
Basta saber que el ron ocupa el tercer lugar a nivel global después del whisky y el vodka, con dos grupos muy bien diferenciados, los blancos y los oscuros, y dos categorías por su origen y características: los del mundo anglosajón y los del hispánico que marcan pauta internacionalmente.
Intimidades muy bien aprovechadas para acuñar un estilo presente en todos los productos de Havana Club: el carácter suave y sedoso, aun cuando han pasado varios años en barricas, sus peculiares notas sensoriales y sublime aroma…
Para Sergio Valdés, director internacional de la empresa mixta Havana Club International S.A., prueba de ese dinamismo es la salida de tres novedosos productos en el último año: el Havana Club Verde, mezcla de elementos de la ginebra y sabores vegetales, muy demandado ya en Alemania.
También el Havana Club Spay que busca cubrir un segmento importante de los rones especiados, y el Havana Club Cuban Smoky con toques ahumados que lo acercan al whisky.
“Tenemos condiciones para cubrir todos los gustos y necesidades, no nos enmarcamos en un precio, un mismo cliente puede consumir hoy Havana Club 3 años y mañana adquirir un Selección de Maestros, ron con altísimo prestigio a nivel internacional por su calidad y galardonado con 36 medallas en certámenes competitivos a nivel mundial”, comentó Valdés.
Hay para todos los requerimientos, precisó, con una cartera de quince productos en gama normal y ediciones limitadas para ocasiones y celebraciones especiales, desde hace tres años vendido en Europa en unos nueve dólares, hasta un extra añejo cotizado en 2,200 euros.
Esa estela de calidades hasta el más alto nivel es muestra de la evolución de una marca que irrumpió en la arena internacional con la creación de Havana Club Internacional, empresa mixta conformada por Cuba Ron S.A. y el grupo francés Pernod Ricard.
El 80 % de sus exportaciones se realizan en Europa, aunque está presente también en Canadá, Latinoamérica, en Asia y África, con un volumen de ventas superior a los 4,2 millones de cajas de nueve litros, pese a las afectaciones el pasado año por la pandemia de la COVID-19.
Por eso la satisfacción no viene solo por el posicionamiento y los dividendos sino también por las 56 medallas y reconocimientos recibidos por el alto ranking alcanzado en competencias internacionales.
Entre ellas la International Wine & Spirit Competition, una lid anual de vinos y licores con la presencia de más de 90 países, mientras el portal británico especializado en bebidas espirituosas International Wine and Spirits Researches (IWSR), el más importante del planeta y punto de referencia obligado en el tema, avaló que Cuba produce el mejor ron ligero del mundo.
Sin margen a equivocaciones tales avales ratifican que Havana Club mantiene vivo el arte del añejamiento: la destilación, el envejecimiento y la mezcla de rones Premium en un ritual que lo hace único y vigoriza su excelencia.
El ron y sus mezclas embriagadoras
Cuba es cuna de varios de los cocteles más famosos a base de ron -el Mojito y el Daiquirí son incluidos en los más prestigiosos rankings-, y hogar de algunos de los más grandes bartenders (profesionales de la barra, en coctelería y servicio al cliente) de la historia.
Muchas de esas bebidas exigen el ron ligero cubano, pues su frescura y suavidad lo distinguen y permiten un balance en un licor en el que todos los ingredientes están expuestos.
El ron cubano ligero suave, de aroma frutal, delicado y de poca agresividad en la boca puede ser consumido solo y mezclado, frío y a temperatura ambiente, cualidades que permiten el desarrollo de la coctelería.
De ahí que los bares más famosos de la capital cubana y de otras grandes ciudades usan el Havana Club añejo 3 años como base de los cocteles de alta calidad, reconocido así por los cantineros de los 50 bares más importantes del mundo.
En 2018 La Habana fue distinguida como Capital Iberoamericana de la Coctelería, título otorgado por la Academia Iberoamericana de Gastronomía. Y más reciente, el pasado 8 de abril, la Asociación Internacional de Bartenders anunció que Cuba será la sede del Campeonato Mundial de Coctelería de 2022.
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