Diego Guzmán
@Diegoolguzman
“El cielo es el límite”, reza una frase popular que se aplica al paratleta cuscatleco, Herbert Aceituno, quien se consagró como uno de los mejores a nivel continental al ganar oro en los Parapanamericanos Lima 2019.
Aceituno logró el metal dorado en la justa Parapanemericana en tan solo cuatro años como atleta de alto rendimiento en el Powerlifting.
Pese a las limitantes que ha tenido hasta para entrenar, Herbert no se conforma con el oro obtenido en Lima, sino que también aspira a clasificar y, de paso, subir al podio de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
De esto y más habló el paratleta de Powerlifting con Diario Co Latino.
– ¿En qué consistió tu preparación previa a los Parapanamericanos?
Mis días siempre inician a las tres de la mañana para movilizarme a los entrenos, que son de seis a ocho de la mañana y, luego, de dos a cuatro de la tarde, de lunes a viernes. El sábado y domingo, mientras tanto, descansaba para que el músculo no se fatigue y estar al cien por ciento. Asimismo, agradezco a mi nutricionista, Antonio Hernández, porque siempre estuvo chequeando constantemente mi peso y mi dieta.
– ¿Tenías proyectado ganar el oro en Lima?
Siempre tengo la convicción de que todos somos fuertes y no hay rival débil, pero tuve dos levantamientos excelentes que valieron para tres banderas blancas, las cuales implicaron haber roto récord Parpanamericano y de las Américas. Además, le había pedido a Dios que, si me regalaba una medalla, fuera la de oro y, gracias a él, se logró.
– ¿Qué sentiste al subir al podio?
Es una sensación que no se puede explicar porque, cuando entonaron el himno y dijeron mi nombre, uno llora y por dentro uno no sabe si gritar por la emoción.
– ¿Quiénes eran los rivales a vencer en tu modalidad?
No había ningún rival débil, porque todos se prepararon de la mejor manera. No obstante, disputé mano a mano con el atleta chileno.
– Tras el oro en los Parapanamericanos Lima 2019, el INDES incrementará tu estímulo deportivo, ¿cómo recibes esa noticia?
Es una bendición de Dios, ya que el aumento de la beca deportiva me ayudará a estabilizarme con mi alimentación y suplementos, que son importantes en este deporte.
– El Instituto Nacional de los Deportes anunció recientemente que te comprará un banco para tu entrenamiento. ¿Cómo has solventado hasta el momento tus trabajos sin el equipo adecuado?
Me cuesta dos días acostumbrarme, pero tengo la confianza para hacerlo. No obstante, la diferencia es grande por el tipo de plataforma que no se mueve y cambia el agarre de la barra, ya que uso talla 28 en las competencias y con la que entreno es talla 29.
– Concluidos los Parapanamericanos, ¿cuál es el proceso para clasificar a los Paralímpicos Tokio 2020?
No puedo dejar de competir en todas las competencias disponibles; porque, si uno falla en una, ya no se puede asistir a Tokio.
– ¿Te proyectas lograr una medalla en los Paralímpicos Tokio 2020?
Si Dios nos regala una medalla, bienvenido sea cualquier color. Sin embargo, mi mayor sueño es ganar una medalla en Paralímpicos.
– Finalmente, ¿cómo intercalas la exigencia de la alta competencia con otras áreas de tu vida?
Mi familia me apoya al cien por ciento y tengo constante comunicación con ellos, porque en la semana los veo poco por los entrenos. No obstante, el fin de semana se lo dedico a ellos.