Micro acciones que transforman a comunidades indígenas: PRO VIDA

Las micro acciones de la “Gestión Comunitaria del Agua y Recuperación de Medios de Vida” nacieron como medidas paliativas ante los efectos que causó la pandemia del COVID-19, en los Pueblos Indígenas de Santa Catarina Masahuat y Santo Domingo de Guzmán, del departamento de Sonsonate, con el apoyo del Colectivo El Salvador Elkartasuna y el financiamiento del gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Burlada.

Gloria Silvia Orellana
@Diario CoLatino

Las “micro acciones” impulsadas por la Asociación de Ayuda Humanitaria (PRO VIDA) se encuentran transformado las vidas de cientos de familias que no contaban con derechos tan básicos como acceso al agua, la salud, organización social y medios de subsistencia en el occidente del país.

“Trabajamos en la zona occidental que se compone de estas micro acciones, como un sistema, para el agua domiciliar. Aquí, estamos enfocados en 4 comunidades de Pueblos Indígenas en los municipios Sonsonate centro. Se tratan del caserío La Barranca y Las Promesas, cantón El Caulote, del distrito de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate Norte”, explicó Miguel Cartagena, de la Unidad de Comunicaciones de PRO VIDA.

“En este proyecto en la comunidad La Barranca les acompañamos para mejorar su sistema de agua que incluyó dos tanques elevados para el bombeo de agua con el aprovechamiento del principio de gravedad. Los dos tanques tienen capacidad de 5 mil litros cada uno que abastecen a diario con agua domiciliar”, explicó Cartagena.

La Asociación de Ayuda Humanitaria (PRO VIDA), junto a la cooperación financiera del Colectivo El Salvador Elkartasuna, la Fundación Share y los Ayuntamientos de Navarra, Villava-Atarrabia, Burlada y Tudela, España, trabajan con el fin de facilitar a estas poblaciones vulnerables y asentamientos remotos, de medios de subsistencia y, respaldar sus derechos.

“En estas últimas etapas se ha logrado levantar una cerca perimetral para que el pozo tenga una protección para su pozo y sus tanques cisternas, todo este apoyo económico ha sido con esfuerzos del Colectivo El Salvador Elkartasuna, el gobierno de Navarra y la ayuda del Ayuntamiento de Villava-Atarrabia”, manifestó Cartagena.

Más de 200 familias beneficiadas con agua domiciliar

Emigdio Martínez es el operador del sistema de agua domiciliar. “Estoy muy orgulloso de trabajar por la comunidad, que tengan esa confianza en mí” al comentar que su trabajo inicia a las 4: 45 de cada mañana para proveer de agua a las comunidades La Barranca y Las Promesas.

“Lo primero que hago es abrir válvulas y empezar a distribuir esa agua potable, que es un gran beneficio y, veo que el bombeo esté funcionando perfectamente. Todos tenemos un tiempo de media hora para recolectar el agua del día en nuestras casas y luego, pasó el agua a la  otra comunidad, claro no tenemos agua todo el día pero si toda la semana”, señaló.

“Cloramos el agua para el saneamiento, para ello he aprendido a utilizar la pastilla de cloro, que es una bendición que PROVIDA nos apoyó con la donación del cloro, porque son caras y, claro, sólo tenemos que reunir entre todos para pagar la factura eléctrica del bombeo del pozo”, explicó Martínez.

No obstante, el costo, el beneficio a las familias de La Barranca y Las Promesas es alto, dijo Adolfo Álvarez, presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal 5 de Noviembre, fundada en 1998.

El ahorro de las amas de casa al río La Barranca y otros afluentes está compensado con el agua domiciliar.

“La verdad es que el beneficio ha sido excelente, porque como comunidad no estamos al alcance de hacer inversiones como estas de un sistema de distribución, una cerca perimetral que proteja la bomba y las cañerías y válvulas es mucho para nosotros y agradecemos a PROVIDA y todos los donantes extranjeros”, acotó Álvarez.

“Somos más de 80 familias aproximadamente, y me refiero a los que tienen el servicio de agua domiciliar. Porque, hay otras familias que no lo tienen, porque realmente somos alrededor de 140 familias que todavía les falta una acometida en sus casas y estamos pensando en ampliarlo, pero hay que hacer otros cambios como la potencia de la bomba”, sostuvo Álvarez, presidente de la ADESCO.

Las micro acciones de la “Gestión Comunitaria del Agua y Recuperación de Medios de Vida” nació como medidas paliativas ante los efectos que causó la pandemia del COVID-19, en los Pueblos Indígenas de Santa Catarina Masahuat y Santo Domingo de Guzmán, departamento de Sonsonate, con el apoyo del Colectivo El Salvador Elkartasuna y el financiamiento del gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Burlada.

Aguas lluvias otra alternativa para las comunidades

A 20 kilómetros de Santo Domingo de Guzmán se encuentra el caserío Loma Larga, asentamiento Nueva Suiza 1, en el cantón El Matazano, distrito de Santa Catarina Masahuat, municipio de Sonsonate Norte.

Allí, un Comite de Mujeres, trabajan organizadamente para plantear sus demandas prioritarias con la ayuda de PROVIDA, les acompaña en la formulación de esos proyectos en busca de financiamiento para lograr su ejecución y administración de los mismos.

Norma Aguilar comparte la experiencia para obtener agua en la comunidad que utilizan para lavar, bañarse, usar en oficios domésticos y tomar, porque aseguró, que cuenta con un proceso de saneamiento que garantiza su potabilidad para ingerirla.

A través del almacenamiento de aguas lluvias por medio de cisternas en las que acumulan 40 mil litros de agua. Esta agua se diponen en “lavaderos públicos”, a los cuales tienen acceso más 170 familias de la zona.

“Este proyecto es de enorme beneficio porque antes nosotras teníamos que ir a lugares más lejos y de difícil acceso para lavar e ir a traer agua, pero, ahora, con estas cisternas hemos sido beneficiadas y de manera sencilla con la captación de aguas lluvias”, indicó Aguilar.

Rosa Vásquez, coordinadora del Comité de Mujeres, indicó que el ahorro de tiempo en el acarreo del agua es de un aproximado de 3 horas, es el tiempo que usaban las madres que tienen niños pequeños y que debían llevarlos a los afluentes de agua de la montaña.

“Aquí, lo más importante de estos lavaderos es que hay muchas madres con niños chiquitos que no pueden ir a los vertientes a lavar por los riesgos, que son complicados porque la zona donde está el agua es en barranco y era difícil bajar a lavar y luego subir de regreso a la casa”, comentó.

“Con estos proyectos de PROVIDA y la ayuda extranjera, hemos podido contar con gallinas de engorde, incubadoras, alimentos, granos básicos, para generar ingresos económicos familiares. Y nos han dado también paquetes de alimentos que nos sirvió para asegurar nuestra alimentación”, compartió Vásquez.

Asimismo, señaló que el otorgamiento de “capital semilla“, les ha servido para invertirlo en la manufactura de alimentos que venden en la comunidad que ha generado ingresos económicos familiares. Que les sirve para suplir sus necesidades.

“Somos familias de escasos recursos y nos cuesta obtener ingresos pero con estos proyectos que serán pequeños para algunos, para nosotras ha significado un cambio importante en nuestras vidas. Como estos lavaderos públicos que tienen “zonas de juegos recreativos” en donde los niños pueden entretenerse, mientras sus madres lavan, eso es una gran ayuda”, reiteró Vásquez.

Para Miguel Cartagena, este modelo de captación de aguas lluvias con zonas recreativas están enfocados en “no generarle estrés a las madres que están pendientes de sus hijos e hijas”, mientras realizan el lavado de la ropa, se bañan o acarrean el agua a sus hogares.

“Estos sistemas de captación de aguas lluvias son medidas paliativas para que las familias cuenten con agua para el uso doméstico, y hacer menos difícil el acarreo de agua de las cantareras para sus hogares, lo que les permite mayor libertad a las mujeres”, indicó.

“En verano se raciona un poco el agua de las cisternas, las válvulas se abren por un tiempo medido, más que todo en los lavaderos, con el objetivo de racionar el agua para cubrir los meses de febrero, marzo y abril, ya en mayo caen los primeras lluvias y las cisternas automáticamente se llenan por medio del sistema de captación. Hasta se hay rebalses y no hay racionamientos en el uso del agua en los sistemas”, concluyó Cartagena.