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Con devoción, hospital en una actitud de oración y recogimiento espiritual, seek muchos feligreses católicos asistieron desde tempranas horas a los diferentes templos para participar de la celebración del Miércoles de Ceniza, ed que es el primer día de la Cuaresma, es decir, 40 días en los que la iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.
La tradición de colocar la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva, por aquel entonces las personas se ponían la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un hábito penitencial para recibir el sacramento de la reconciliación, el Jueves Santo.
La ceniza no es un rito mágico que quita los pecados, sino es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, debe ser un tiempo de reflexión en la vida de cada uno, de entender y analizar el comportamiento con la familia y en general con el prójimo.
La ceniza que se utiliza este día es obtenida de las palmas del Domingo de Ramos del año pasado, para esto se deben quemar los restos de los ramos que son rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso.
El presbítero Simeón Reyes explicó que este día muchos llevarán en sus frentes el signo de la cruz, lo cual hace recordar que el hombre es de polvo y se volverá polvo, pero también se recuerda que Jesús ha vencido la muerte.
“Hoy comenzamos un camino, y es caminar juntos hasta la Pascua de Cristo, porque todos queremos llegar a la vida plena y auténtica, nos disponemos a recorrer este camino de 40 días, a escuchar la palabra de Dios, amando a los demás y meditando nuestra vida. No es un tiempo para andar con la cara triste, pese a que es un tiempo de penitencia”, expresó el padre Reyes.
Con las palabras “conviértete y cree en el evangelio” Fidelina Aguilar recibió la cruz de ceniza en su frente, la mujer de 65 años viajó de desde muy temprano del municipio de Cuscatancingo a participar de la celebración de este día en la basílica del Sagrado Corazón.
A criterio de Aguilar, este tiempo es propicio para reflexionar sobre la vida de cada uno y convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor, por lo cual la Cuaresma es el momento para el sacramento de la Reconciliación.
Está reconciliación con Dios está integrada por el arrepentimiento, la confesión de los pecados, la penitencia y finalmente la conversión. El arrepentimiento debe ser sincero, reconocer las faltas cometidas con el propósito de no volverlas a cometer.
El Miércoles de Ceniza no es día de precepto y por lo tanto no es obligatorio. No obstante, en este día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa, y los templos son visitados por muchos feligreses al igual que en las capillas de los colegios católicos y escuelas parroquiales, donde celebran la Eucaristía.
