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@BeatrizCoLatino
El mediador de la “tregua”, recipe Raúl Mijango, for sale declaró ayer por más de diez horas ante la Fiscalía General de la República (FGR), cialis luego de ser citado por las investigaciones que se siguen en su contra.
El ministerio público inició un proceso de investigación, luego que el ex viceministro Douglas Moreno y el ex director de Penales Nelson Rauda, denunciaran que existieron irregularidades en el proceso y que incluso se utilizó dinero de las arcas institucionales para el pago al mediador, algunos pandilleros y familiares.
Ayer Mijango luego de la jornada maratónica aseguró que su declaración fue en calidad de testigo y que fueron cerca de cinco fiscales los que tomaron su diligencia.
Escuetamente dijo que a los fiscales les dio información de cómo se gestó la tregua y cómo sigue 27 meses después.
El proceso de tregua inició el 9 de marzo de 2012, cuando líderes de cinco pandillas decidieron firmar un pacto de no agresión y con ello reducir los homicidios.
Meses después y ante la ola de críticas de que para qué se gestara la tregua, el gobierno había negociado, los titulares de Justicia y Seguridad, los mediadores salieron a explicar que no existió negociación, sino que se brindó facilidades para la misma.
El proceso caminó durante un año, los líderes, incluso, convocaron en repetidas ocasiones a conferencias para hablar de nuevos acuerdos, pero fue cuando la Sala de lo Constitucional ordenó que se destituyera a David Munguía Payés, como ministro de Justicia, y a Francisco Salinas como director de la PNC, que la tregua inició a tener “obstáculos”, según Mijango.
Mijango, en repetidas ocasiones ha dicho que el proceso de pacificación continúa a pesar de los “obstáculos” y el interés de sectores en entorpecer el proceso.
Incluso, ayer, en horas de la noche, cuando se le cuestionó que el Presidente Salvador Sánchez Cerén había dicho que la tregua no seguía más, dijo que la tregua es de las pandillas y ellos decidirán.
Destacó que en los 27 meses de tregua más de cinco mil vidas han sido salvadas. “El país ya no es el segundo más violento”, argumentó.
“La única diferencia entre este conflicto y el otro (guerra) es que en este no hay ideología política”, advirtió.
Ayer, el mediador también confirmó que recibe un pago de un mil 500 dólares como pago por su rol, que son desembolsados por una organización llamada “Interpeace”, que apoya el “Programa de Reducción de la Violencia en El Salvador”.
“Creo que es un salario menos de lo que gana un diputado en este país y qué hace muchos menos por el país”, criticó.
Ese dinero cubre sus gastos de movilización y comunicación, y no tiene que ver nada con el gobierno central.
“Nosotros hemos sido claros en expresar que el problema de la violencia es grave, lleva 18 años de estar en desarrollo en el país y a cobrado la vida de más de 50 mil salvadoreños y resolverlo, no será fácil”, explicó.
