Tomado de UNIVISIÓN
Mike Johnson logró el apoyo necesario de la bancada republicana para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes. Ocurrió en el cuarto intento para seleccionar al sustituto de Kevin McCarthy, quien fue sacado del cargo tres semanas atrás.
Johnson, de 51 años, representante de Louisiana, es el primer ‘speaker’ en llegar al puesto sin tener demasiada experiencia legislativa. Nunca ha presidido un comité y su perfil en la cámara es considerado bastante bajo. Con esas características, Johnson se convierte en el segundo en la línea de sucesión presidencial, detrás de la vicepresidenta Kamala Harris.
Es esas tres semanas, los republicanos propusieron tres candidatos de mayor experiencia y conocimiento del legislativo que fracasaron: Steve Scalise, Jim Jordan y Tom Emmer. Los republicanos no lograban ponerse de acuerdo, profundamente divididos entre los miembros de su ala más radical, el llamado Freedom Caucus, y el bloque más moderado.
Esta división ya había sido evidente en las 15 votaciones que requirió McCarthy para acceder al cargo de presidente de la Cámara de Representantes en enero de 2021. También se evidenció el pasado 3 de octubre, con su destitución, cuando solo 8 republicanos fueron suficientes para sacarlo del puesto.
Johnson es un representante relativamente poco conocido que llegó al Congreso en 2016.
Esta legislatura ha venido ejerciendo como vicepresidente de la conferencia republicana, aunque había mantenido hasta ahora un perfil relativamente bajo en medio del caos desatado por la caída de McCarthy.
Se trata de un ultraconservador que ha expresado proposiciones propias del área más derechista del partido en numerosos asuntos.
Johnson está en contra del derecho al aborto. Como reporta el diario The Washigton Post, el grupo antiaborto Susan B. Anthony Pro-Life America le da a Johnson una nota de A+ en el asunto.
También cuenta con el aval de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y, por el contrario, con una calificación de cero de The Human Rights Campaign, una ONG de derechos civiles a favor de proteger a la comunidad LGBTI.
El representante de Louisiana es un cercano aliado del expresidente Donald Trump, que se opuso a certificar la victoria electoral del presidente Joe Biden el 6 de enero de 2021.
Además, encabezó la estrategia legal contra el resultado electoral argumentando que los ajustes hechos por las autoridades en varios estados a causa de la pandemia de coronavirus eran inconstitucionales.
Mientras el expresidente fue crucial en la retirada de Tom Emmer, el tercer candidato, cuyas credenciales conservadoras cuestionó en un mensaje en su cuenta de la red social Truth, Trump dijo que no daba su respaldo al cuarto seleccionado, pero llamó a votar por él.